The Erudite; JinTae

20

No habían vuelto a mencionar el tema de conversación durante esa semana.

Para Taehyung aquello fue un alivio los primeros días. El solo hecho de pensar en lo ocurrido hacía que la vergüenza llegara a él. ¿Por qué lo apresuré todo? ¿Qué es lo que pensará el erudito Kim de esto? Preguntas como esas solían hacerlo perderse en sus pensamientos.

Esos días, Seok Jin no había actuado fuera de lo normal, en realidad, lucía más normal de la cuenta. Como si nada hubiera pasado. Las clases seguían su curso normal y el erudito ni siquiera lo dejaba mencionar algun otro tema fuera de lo relacionado con la clase. Existía, sin embargo, otra cosa que lo molestaba en demasía, y era que Jin no asistía a ninguno de los ensayos del Cheoyongmu, aún cuando dijo que lo ayudaría.

Taehyung se las había arreglado para actuar conforme a lo estipulado y la organización no parecía tan desastrosa como en el inicio. Pero la ausencia de Jin solo hacía que la pesadumbre lo atormentara todo el día.

—Pareces decaído, ¿pasa algo? —le preguntó la cortesana Sun mientras hacía una mueca y se recargaba en una de las paredes de madera de Anapji.

Había terminado el primer ensayo de la última semana completa que les quedaba. Taehyung podía notar como la cortesana y el eunuco estaban más nerviosos de lo que él estaba. 

—Nada —murmuró, reparó en la mirada inquisitiva que su amiga le propiciaba y bufó con fuerza —. ¡Ya te lo he dicho! No me pasa nada, estoy bien, ¿sí? Son solo nervios por la celebración, nada más.

—Sabes que no me puedes esconder nada. Todo tu rostro me dice que hay algo que te preocupa —Sun vio que Taehyung estaba a punto de replicar, por lo que siseó para que se callara —. ¡Y no! No es el banquete real así como tú lo alegas. El erudito Kim y tú han andado raros desde aquella noche hace una semana, ¿pasó algo?

Supo que aquella pregunta había sido lanzada al exterior con una denotación para nada inofensiva, por lo que no pudo eludir la irritación de su expresión.

—No quiero hablar de eso. Además, ¿quién te crees para sisearme de esa manera? ¿No recuerdas que soy el príncipe heredero? —dijo, su semblante había pasado a estar más serio de lo que ya y su voz trataba de mostrar seguridad y superioridad.

—Claro —ella rodó los ojos —. No vengas con esas cosas de jerarquía frente a mí, por que sabes que no funcionarán. ¿No que no querías ser parte de la realeza? ¿Entonces por qué sacas a relucir tu posición siempre para defenderte?

Taehyung refunfuñó e hizo una mueca, sintiéndose más fastidiado de lo que ya estaba. 

—Mira, no me lo tomes a mal, pero aquel chico que te gusta está actuando con cierto deje peculiar. Incluso cuando me ha visto, tan solo saluda y se va lo más rápido que puede —comenzó a decir su amiga, Taehyung la volteó a ver de inmediato, interesado por el repentino tema de conversación —. Y sé que tú tienes curiosidad por que parece que te ha contagiado su mal humor. Si tantas dudas tienes, ¿por qué no vas y le preguntas?

—Decirlo es sencillo, pero es más difícil de lo que crees.

—¿Por qué lo sería?

Tragó saliva, la mirada expectante de su amiga lo escrutaba y solo lo ponía más nervioso de lo que ya. Se había prometido no traer a colación eso, mucho menos ahora que su mente fabricara los recuerdos de lo de aquella noche que tan solo lo ponían más ansioso. No quería sentirse así.

—¡Agh! Olvídalo, no es de tu incumbencia.

—Eso responde todo —suspiró ella y luego se cruzó de brazos —. Bien, ahora que me has dado tu respuesta indirectamente, ¿está escapando de ti?