23 • Sobre querer.

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Sav.❤
"¿Quieres venir a mi casa?"

Envío el mensaje sabiendo que la respuesta será positiva. Ha pasado mes y medio desde la muerte del papá de Arthur, y poco a poco ha ido mejorando. Ahora mismo, está muy bien. Y nosotros estamos muy bien.

Cada día nos volvemos más cercanos, más unidos. Cada día nos conocemos más, pues ya ha conseguido tener mi confianza plena. Sabe muchas cosas que probablemente no le contaría a nadie más, y eso es significativo para mí.

Pintor estrella.
"Yep, en 10 estoy allá😚"

Me hago una cola alta para arreglar mi aspecto de recién levantada, sin embargo no me quito mi pijama. Estoy cómoda así.

Unos cuántos minutos después de su mensaje, suena el timbre de la casa. Abro la puerta y de inmediato Arthur entra y me abraza.

—¿Estamos cariñosos hoy? —pregunto.

—Un poco, sí —responde. Deja un beso en mis labios y se adentra a la casa.

—¿Qué traes ahí? —señalo las bolsas que tiene en sus manos.

—Vamos a cocinar.

No me suena a muy buena idea, pero no me niego. Saca de las bolsas alguna masa de pizza y los ingredientes típicos, dejando todo sobre la encimera.

A pesar de que es una tarea sencilla, terminamos haciendo un desastre en la cocina. En incluso él termina con un poco de salsa en el rostro.

—Ven, tienes un poco de salsa aquí —digo acercandome a él. Paso mi pulgar por la comisura de su labio inferior al mismo tiempo que él pasa sus manos por mi cintura. Cuando termino de limpiarle, él se queda observando mis labios— ¿Qué, también tengo? —pregunto. El niega con la cabeza y sonríe levemente. Se acerca a mí y me besa.

Es un beso lento, en el que se toma su tiempo para saborear mis labios. No tardo en pasar mis manos por su cuello y seguirlo. Él se toma el atrevimiento de pasar sus manos por debajo de mi camiseta, y sólo puedo pensar que ya era hora de que se atreviera.

Me empuja levemente, haciéndome chocar con la encimera. Me alza sobre ella y se me sale una risita, pero no dejo de besarlo.

—Savka —dice separándose de mí.

—¿Qué? —pregunto en un leve gruñido. Estaba disfrutando el beso.

—Te quiero —me paralizo por un momento, y luego mi mirada se suaviza. Le sonrío y me acerco a su rostro.

—Y yo a ti, Arthur. No te imaginas cuánto —digo antes de besarlo de nuevo.

El arte que encuentro al mirarte.حيث تعيش القصص. اكتشف الآن