08 • Sobre... ella.

11 3 0
                                    

Me encuentro en mi habitación, con mi libreta de garabatos y cosas que nunca publicaré, y a un lado una humeante taza de té de durazno.

Comienzo a trazar líneas, formas al azar, y el tiempo corre sin que yo lo note. Estoy seguro de que han pasado al menos dos horas cuando veo que no es algo lo que he dibujado. Es alguien.

Es ella.

Cierro los ojos, recordándola, tratando de que mi piel también la recuerde y tener la dicha de poder imaginar como se sentía tenerla entre mis brazos, el frío toque de sus manos. Le pido a mis oídos que dejen de escuchar cualquier cosa, y recuerden como era su voz al hablarme pacientemente, al regañarme, al aconsejarme.

La recuerdo a ella, y como en un segundo siento que la tengo, al otro sé que realmente no está.

Suspiro, y vuelvo a la realidad.

Termino mi taza de té, que ya está frío. Mi libreta la pongo a un lado, pues no quiero volver a tomarla ahora mismo. Miro a mi alrededor, a las fotos colgadas, los dibujos, las letras de canciones, el sinfín de cosas que están adheridas a las paredes de mi habitación.

Paredes que ella misma decoró.

Maldita sea, que jodido es perder a alguien que amas.

Perderla a ella fue como perder una parte de mí.

El arte que encuentro al mirarte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora