16 • Sobre aceptar sentimientos.

3 2 1
                                    

Savka

—¿Quién es ese chico con el que tanto hablas y tanto te hace reír? —me pregunta mi hermana. Río levemente y la miro.

—¿Escuchando mis conversaciones, Barb?

—No necesariamente —sonríe—, con sólo verte cuando escribes mensajes es suficiente. Aunque sí te he escuchado reír cuando te llama, pero tranquila, no he prestado atención a ninguna de las conversaciones.

Pongo los ojos en blanco, divertida, y niego con la cabeza. Sé que ella está feliz por mí, puesto que jamás me había visto así por alguien. Yo también estoy feliz por mí.

—¿Recuerdas al chico que pintó tu cuadro?

—¡Sabía que tenías algo con él! —da un salto sobre la cama haciendo rebotar el colchón y yo me río de su reacción.

—Se llama Arthur.

—Lo sé, sigo sus pinturas desde que me pintó. ¡Háblame de él!

—Pareces una adolescente —voltea los ojos, pero sigue esperando una respuesta. Yo le doy una sonrisa ladeada y miro mi fondo de pantalla antes de hablar. Es una margarita sobresaliente entre un grupo de rosas, algo que él pintó—. Es un chico muy dulce, Barb. Es tan... delicado cuando me habla, tan paciente. No se apresura, no está constantemente haciéndome preguntas sobre lo que no sabe. Bueno, ya no —río—. Antes lo hacía mucho.

—Lo más importante, ¿cómo besa? —pregunta, mientras sube y baja sus cejas.

—Nada mal —me encojo de hombros. Ella se ríe y me lanza una almohada, me contagia su risa.

—¿Te gusta?

—Claro que me gusta, Bárbara.

El arte que encuentro al mirarte.Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum