20 • Sobre distanciamiento.

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Han pasado cinco días desde lo sucedido. Savka fue dada de alta el mismo día, sin embargo no estaba muy consciente. Apenas podía pronunciar algunas palabras sin balbucear. Estuvo delirante, diciendo cosas sin sentido.

Al tercer día terminó de reaccionar, comenzó a comer con normalidad, a hablar con normalidad y claridad.

Tanta como para hacerme saber, mediante su hermana, que no quiere verme. Sin embargo, no me doy por vencido.

Llamo al menos diez veces al teléfono de Savka, dejando distintos mensajes de voz. Pero ninguno obtiene respuesta.

Así que decido llamar a Bárbara.

—Arthur.

—Barb. ¿Puedo hablar con Sav?

—No, Arthur. Ayer te dije que no.

—¿Qué es lo que sucede?

Ella suspira y escucho como camina a algún lugar, supongo que es para que no la escuchen.

—Ella no quiere que la veas. Se siente mal porque tuviste que verla en ese estado, y no se siente capaz de verte a los ojos. Es algo que siempre le pasa, suele sentirse así cuando le suceden estas cosas.

—¡Lo hice porque la quiero, Bárbara! Y sin importar lo que ha hecho, la sigo queriendo. Sigue siendo mi novia.

—Ella entenderá eso, sólo que ahora mismo no.

Suspiro y decido preguntarle otra cosa.

—¿Ya sabes por qué lo hizo?

—No. Sabemos que fue una crisis de depresión, pero no sabemos que la ocasionó, y no quiero presionarla. Arthur, ella te hablará cuando se sienta preparada, mientras tanto, no insistas. Conozco a mi hermana, no cederá. Lo siento.

Cuelgo la llamada y lanzo el teléfono a otro lado, obstinado.

El arte que encuentro al mirarte.Where stories live. Discover now