♣ El celo de Yoongi♣

ابدأ من البداية
                                    

— ¿A donde vas, cariño? — brinco de susto cuando la voz de su madre resonó en toda la sala, sólo tenía la mitad de su cuerpo fuera y la otra mitad estaba dentro.

— Y–yo.. — tembló de miedo no sabiendo que decir, nunca había hecho eso. Siempre había sido un niño bueno y obediente, pedía permiso para salir con sus amigos siempre que era necesario y sus padres nunca le habían negado ir a fiestas, reuniones con sus amigos o cualquier cosa que pidiera aun cuando tuviera la edad que tenía y su grado de estudios, consideraba que era necesario y seguro hacerlo por cualquier cosa que pudiera surgir pero ahora no podía ni quería decirle a donde iba. — Iré a dar una vuelta por ahí.. — trató de sonar convincente y creíble.

— Taehyung. — la voz de su madre salió calmada y serena pero logró diferenciar que no le creyó en su mentira.

—N–no puedo mamá.. tengo que ver a Yoongi. Si no lo veo siento que enloqueceré.— sin esperar respuesta salió corriendo dejando a su madre en su casa y con los gritos tras su espalda.

Ya no había vuelta atrás.

Corrió como si su vida dependiera de ello ignorando los gritos de su madre y lo tonto que se veía corriendo calle arriba con pantuflas y en pijama.

Sabía que los vecinos lo tacharían de loco y raro pero no le importaba, no cuando su omega rasguñaba su interior buscando a Yoongi.

Con las piernas temblando llegó a la puerta de la casa de los Min, esperó unos segundos antes de tocar para controlar su respiración.

Se acomodo el suéter y los cabellos rubios que se habían alborotado por la carrera y el viento.

Una vez más tranquilo tocó el timbre.

Una, dos, tres, cuatro veces y nadie salió.

Preocupado tocó una vez más.

¿Por qué nadie salía?

¿No estaban en casa?

Ahora, desesperado tocó la puerta con duros golpes, lo que le sirvió para darse cuenta de que la puerta estaba abierta.

¿Quién dejaba la puerta abierta de su casa?

Confundido abrió la puerta adentrándose a la casa de los Min, tenía miedo.

No sabía porque pero lo tenía.

No sabía como era la casa de los Min realmente, había entrado pocas veces y nunca había puesto la atención suficiente para observar la decoración y su interior.

Apenas dio unos pasos dentro de la misma, el aroma a tierra húmeda y bosque caló fuertemente en su interior.

Demasiado potente.

Su omega levantó las orejas y movió la cola asustándolo, antes no había sentido la cola de su lobo moverse y ahora la podía sentir.

Sus pulmones se llenaron del exquisito aroma a bosque y tierra que a su omega le encanto.

Adentrándose un poco más llego a lo que podía decirse era la sala donde el aroma era mucho más fuerte.

Y entonces lo comprendió.

Comprendió la razón por la que Yoongi no lo había ido a visitar esos dos días.

Yoongi estaba en celo.

Y ahora entendía todo.

La ausencia del alfa y el porque sus padres le negaban ir a buscarlo, ellos sabían que Yoongi estaba en celo..

Había sido tan egoísta cuándo pensó que Yoongi no lo buscaban por estar ocupado, pero en realidad Yoongi estaba en su casa, en celo y sufriendo por ello.

Debía salir de ahí, si Yoongi no le había dicho de su celo era porque él no debería estar ahí, por extraño que sonara y por doloroso que fuera para su omega.

Yoongi no lo había llamado para su celo.

Entonces ¿Qué estaba haciendo ahí?

¿Si Yoongi no lo necesitaba?

Estaba a punto de llorar cuando el aroma a bosque se intensifico.

Más fuerte.

Demasiado fuerte para su nariz.

Sus piernas temblaron y su omega aunque se encontraba herido y rechazado quiso llenarse del aroma de su alfa.

Y entonces lo vio.

Cabello revuelto.

Ojos adormilados.

Cara hinchada producto del sueño.

Y el torso desnudo.

Los pantalones negros de pijama colgaban de su cadera cubriendo su desnudes.

Lo miro bajar lentamente de las escaleras sintiendo a su corazón bombear más rápido que cuando corrió, sus manos sudar y sus piernas temblar.

— ¿Taehyung? ¿Qué haces aquí? N–no deberías estar aquí. — trató de responder, trato, pero realmente no pudo. No podía pensar con Yoongi semi desnudo y expulsado un exquisito aroma a tierra húmeda.

No podía hacerlo.

—¿Taehyung? — se sintió abrumado y sin fuerzas cuando Yoongi llego delante de el, inundando su campo visual haciéndolo sentir débil y pequeño.

Por alguna extraña razón podía ver a Yoongi más alto, más corpulento y marcado.

Realmente no recordaba su desnudes pero podía asegurar que era diferente a como era normalmente.

—Y–yo.. Me preocupe por ti, no me fuiste a visitar como acostumbras y tampoco me mandaste mensaje.. Yo creí que te paso algo o que me ignorabas. — confesó con dolor sintiendo como una de las manos de Yoongi tomaba su mano.

—  No debes estar aquí, es muy peligroso para ti y para mi. No quiero lastimarte, por eso no te dije nada, no quería que te sintieras obligado a estar aquí.. a ayudarme con mi celo...— tembló de pies a cabeza cuando Yoongi lo tomó de la cintura acercándolo más a su cuerpo nublando sus sentidos y reconfortando su corazón.

Entonces lo entendió.

Yoongi no le había dicho nada por miedo a lastimarlo, a herirlo y obligarlo a estar en su celo. Yoongi pensó en su seguridad y bienestar antes que en el y su celo.

BLUE 💜 Yoontae💜حيث تعيش القصص. اكتشف الآن