♣Jungkook♣

2.7K 432 102
                                    


Taehyung se mantenía un poco somnoliento en su lugar de la mesa, sus padres desayunaban a su lado enfrascados en una conversación del trabajo.

Mientras que la mesa estaba llena de deliciosos y apetitosos platillos hechos por la señora Kim en compañía de su alfa, como recompensa de una gran semana llena de estrés y mucho trabajo.

Los tres integrantes de la familias Kim desconocían que afuera de su casa una persona en esos momentos estaba bajando de un auto, color negro y nuevo, tan ausentes de esa presencia que degustaban sus alimentos con gran apetito.

La señora Kim masticaba sus alimentos con paciencia al igual que su alfa que le platicaba ha cerca de unas tareas que tenía por calificar y que debía entregar el lunes, y que Taehyung debía regresar a dormir un poco más, ya que era sábado y la noche anterior tanto su hijo como Yoongi se habían desvelado un poco platicando en la parte trasera de la casa.

El mismo señor Kim era testigo de sus pláticas, porqué en más de una ocasión los había estado espiando desde la clandestinidad de la cocina, a su lado su esposa le decía que estaba exagerando, al mismo tiempo que actuando como un niño, si bien era cierto, tenía miedo de que su pequeño cachorro sufriera otro mal infortunio en el amor.

Cuidaba sigilosamente que Yoongi no se propasara con su cachorro en ninguno sentido, pero con todo el tiempo de convivencia que mantenía con el alfa se había dado cuenta que no existía nada malo con el alfa y que Yoongi si podía entrar a su círculo familiar aunque no quisiera aceptarlo.

Y su omega lo sabía.

Ella misma le decía que estaba feliz por su hijo, que aunque las cosas hubiesen resultado de esa manera daba gracias a los dioses por regalarle a su pequeño cachorro otra oportunidad de ser feliz, de vivir y compartir su vida con otro persona que lo valorará como tenía que ser.

Ambos sabían que era demasiado temprano para empezar hacer planes de un futuro muy cercano, pero las acciones del alfa y de su propio hijo no dejaban a nada a que pensar.

Y estaban muy seguros de ello.

Miro disimuladamente a su hijo que dormitaba sobre la mesa, el jugo de naranja apenas y a había sido tomado al igual que su pedazo de pan con mermelada, suspiro resignado cuando el timbre de la puerta fue tocado.

—Yo voy. — anunció levantándose de su lugar.

Con pasos lentos y seguros se encaminó a abrir la puerta, tenía una baga idea de quién estaba tras la puerta.

Sabía que era temprano pero comprendía que existían ocasiones en las que la necesidad de estar cerca de la pareja era más fuerte que cualquier otra cosa, y de ante mano comprendía si Yoongi quisiera estar más cerca de su cachorro.

Aunque muy en el fondo su alfa se sintiera dolido por ser en algún momento desplazado.

Trato de ocultar la sonrisa boba que osaban dibujar sus labios antes de girar la perilla.

—No es necesario que toques, tienes una lleve de repuesto..—dejo que las palabras quedaran en el aire cuando la puerta fue abierta y la figura alta de su hijo se mostraba frente a el.

No era Yoongi.

Era Hyo–Jong.

—Padre, parece que esperaban a alguien más.— decir que estaba sorprendido era poco.

Su habla apenas y podía salir de sus labios al ver a su hijo recién llegado.

Su alfa se removió en su interior rogando por estrechar entre sus brazos a su pequeño cachorro. Que por años no había visto en persona y que ahora lo tenía enfrente.

BLUE 💜 Yoontae💜Where stories live. Discover now