BLUE 💜 Yoontae💜

♣ Ardente Fusion♣

Pinturas como Au–delá du couchant, Ardente Fusion adornaban las paredes blancas de la gran habitación, la luz colaba perfectamente entre las cortinas blancas que permanecías a los lados revelando el verde y majestuoso jardín estilo israelita que rodeaba la gran propiedad que por años había permanecido a su familia.

Su mirada permanecía pérdida entre los trazos azules, amarillos, verdes y naranjas buscando el significado de tan obra.

Regalo de uno de sus socios.

Nunca supo como o porque aquel socio suyo descubrió que el arte abstracto era su favorito ni como llego a adquirir una de las más grandes obras de Chu Teh–Chun.

Pero ahí estaba.

La misma pintura de óleo colgada justamente enfrenté de él, el azúl oscuro se burlaba en sus trazos de él, de su falta de cocimiento y su poco intelecto.

Días iban y venían y no lograba descifrar aquello que su mente carcomía, su alfa se mantenía irritado y molesto consigo mismo por no poder descifrar aquellas palabras que venían acompañadas a tan regalo.

"El valor económico es muy poco, comparado al verdadero espíritu y amor que alberga un corazón en llamas por la falta de esa parte que nunca podrá sanarse"

¿A que hacía referencia aquello?

No lo sabía, pero su mente daba mil y unas vueltas por querer descifrarlo.

Dos toques a la puerta fueron necesarios para que su atención regresara a la realidad, bajo la copa de wiski dejándola sobre su escritorio.

—Adelante. —permitió lo más simple que pudo.

No quería ver a nadie.

—Señor.—saludo el hombre con una referencia.

—¿Porqué estas aquí?— interrogó sin quitar la mirada de la pintura.

—Traigo las fotografías que me pidió, señor.— el hombre de traje colocó la tablet que traía en sus manos frente a él.

—¿Algo interesante que haya ocurrido con ese muchacho?— preguntó mientras observaba las primeras fotografías que presentaban frente a él.

—Realmente nada fuera de lo común, sigue trabajado en el mismo restaurant y pasa la mayor parte del tiempo ahí. —informó el beta con tranquilidad.

El alfa seguido observando todas y cada una de las fotos que pasaba con su dedo.

Varías de día, otras de tarde y muy pocas de noche.

La mayoría siempre acompañado por el mismo hombre que ya era costumbre verlo junto a él y de vez en cuando con una chica.

Paso otras fotos más hasta que una de ellas llamo su atención.

—¿Esta fotografía cuando fue tomada?—mostró la fotografía al beta que inmediatamente la observó.

Era de noche, las luces del tráfico permanecían de fondo y dentro de un auto blanco estaba aquél omega aferrado a ese mismo hombre que había aparecido en las anteriores fotografías.

La forma en la que ambos se encontraban revelaba que no eran amigos, ni familiares.

El omega escondía su rostro entre en cuello del hombre, mientras que este lo abrazaba por la espalda.