♣️ Imposible resistirse♣️

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—¿ Te gustó la película? — le pregunto Yoongi tomándolo de sus mano esperando que las demás personas salieran de la sala y ellos también pudieran imitar la acción.

— Si, creo que debemos venir más seguido.—  sugirió escondiendo la pequeña sonrisa que adornaba su rostro al sentir el aroma de Yoongi en todo su cuerpo y el cálido sentimiento de protección y seguridad que le transmitía al sujetar su mano.

— Claro, es bueno para romper la rutina, ¿Tienes hambre? Podemos ir a comer a algún lugar.— había algo agradable y reconfortante al escuchar a Yoongi hablar y sugerir cosas para hacer, desde la más sencilla y pequeña hasta la más grande y complicada. Le gustaba escucharlo y tratar de comprender la forma en que veía el mundo pero lo que más amaba era verlo sonreír, observar el brillo estrellado en sus ojos y su aroma intensificarse, rodeadolo con cariño y protección.

Le gustaba su voz.

Su voz siempre era baja y pausada, algo ronca pero suave nada comparado a la voz de algunas otras personas, tenía algo que le hacía escucharla y no dejar de hacerlo, le calmaba y le arrullaba de una manera inexplicable que le gustaba y lo hacía sentir bien.

Demasiado en calma y familiaridad que siempre quería tenerlo junto a él.

— ¿Qué dices? — parpadeó no sabiendo que fue lo que Yoongi le dijo pero tratando de no evidenciar su falta de tacto.

— Mmm... Creo que si me antoja algo distinto ¿Qué te parecen unas hamburguesas?— tenía antojo de algo grasoso y distinto a lo que comía comúnmente, sumando a salieron del cine después de una película de acción muy buena.

Realmente quería algo diferente.

— Me parece bien, conozco un lugar donde tienen las mejores hamburguesas.— sonrió dejando un pequeño y rápido beso en la mejilla de Yoongi como un auto–reflejó de su Omega, quién feliz se removia en su interior ante aceptación del alfa para su pedido.

Algo que le gustaba mucho de Yoongi, la práctica nula negación ante sus pedidos y caprichos, pero tampoco abusaba de ellos porque sabía que si lo había terminaría estropeando su relación, relación que se fortalecía cada día más conforme el tiempo pasaba y convivían juntos.
Sus familias estaban completamente felices por su aceptación y respeto mutuo que estaban pensando en hacer una fiesta familiar con amabas familias para presentarlos como correspondía, hacerlo oficial ante la otra parte fundamental de la familia de ambos.

Aún no sabían cuando se haría la fiesta pero suponía que sería para navidad, muy próxima ciertamente, lo que le causa demasiado nerviosismo. Conocer a la familia cercana de Yoongi era algo natural pero a la vez complicado porque los conocería y ellos lo conocerían, ¿Y si no le agradaba a sus abuelos o tíos? ¿Primos? No es como que le importara la opinión de ellos pero debía dar una buena impresión.
Aunque lo bueno de ello es que ya conocía al tío de Yoongi; un bueno doctor y alfa que le había ayudado mucho –a ambos– que preocuparse por él no estaba en sus planes, Yoongi le había comentado que su tía era una Omega bondadosa y muy carismática virtud que le heredó a sus hijos. Los abuelos de Yoongi no los conocía pero los había visto en fotografías y podía decir que eran buenas personas, aunque realmente no sabía si lo eran, esperaba que sí. Dado que el alfa Ji–Sub era muy amable y el doctor Jung –Suk también lo era.

Salieron del cinema tomados de la mano entre risas tímidas y miradas nada discretas que revelaban el cariño que ambos sentían por el otro, un amor naciente en sus corazones, tan vivos y fuertes como los huracanes que arrasan con todo a su paso.

Cómo la lava de un volcán en erupción.

De una forma tan profunda y genuina que los mismos dioses estaban envidiosos por el amor que se profesaban, no solo en esta vida. Sino en todas las pasadas en las que lograron unir sus vidas.
Una unión que ni los dioses eran capaces de deshacer.

BLUE 💜 Yoontae💜Where stories live. Discover now