Capitulo 1

457 32 40
                                    

Contenido +18

Pepe apodado "El Chatarras", no despertó con los primeros rayos de luz, ni se le hizo tarde para el colegio. Su vida no era esa y distaba de serlo.
En una casa abandonada, se encontraba teniendo relaciones sexuales con su mejor amigo "El Chacal".

—Follame con mas fuerza... ¡Por favor!.— Gritaba el chatarras mientras cabalgaba con fuerza a su compañero.

—Cada día te vuelves más zorra... Tengo miedo que mi pene no te sea... Ahg... Suficiente.— Dijo el chacal, mientras seguia penetrando a su amigo.

Ahí estaban los dos, completamente desnudos y sudando por la actividad sexual que estaban practicando.

—Correte adentro de mi.— Gimió  mientras se movía con más prisa.

—Te mueves como una puta y eso me pone bien caliente... ¡Agh!... Ahí te va mi leche.— El chacal penetró a Pepe con todas sus fuerzas mientras lo hacía gritar de placer.

Aquella casa abandona, no era de nadie más que de ellos.
Pero  esa casa, había sido testigo de muchas cosas.

—Si van a follar, asegúrense de que no haya nadie. — Dijo una chica que recién llegaba, descubriendo a los amantes en pleno acto.

" La pelos", era una chica que también había sido abandonada desde pequeña. Su vida la había pasado en las calles, limpiando los vidrios de los automóviles que paraban frente a los semáforos.
No tenía nombre, ni sabia nada de su familia. Su única familia era Pepe y el Chacal.

—Que te valga verga lo que hacemos.— El chachal respondió mientras se ponía la ropa.

—Ya pelos, mejor ve a comprar algo para comer. — Sugirió Pepe.

—Ya no hay dinero. Lo último se lo gastó tu "chacal". Preguntale en que cosa lo gastó. — Se burló la pelos.

Pepe miró al aludido, esperando por una respuesta.

—Pues... Me lo gasté en unas empanadas. Tenía mucha hambre y...

—¡Mentira! Lo usaste para comprar pegamento para aspirarlo, maldito drogadicto de mierda. Nunca vas a aprender. ¿Recuerdas que el macaco murió por estar inhalado esas porquerías? ¿Te quieres morir o qué?. — Reclamó la pelos.

—¿Eso es cierto, chacal?.— Cuestionó Pepe.

—No... Yo... Bueno... ¡Ultimadamente, ¿A ustedes que les importa lo que yo haga? Si me quiero meter un plomazo en los sesos, es asunto mío y no de ustedes, malditos metiches.— El chacal término de abrocharse el pantalón y salió de ahí, molesto con sus amigos.

—Cambiate ya. Ayer el Chucky estuvo preguntando por ti y le dije que no te sentías bien. Pero ya sabes lo que sucede sí se enoja. No quiero que te pase nada.— La pelos se acercó y acarició el rostro de Pepe. Ella sabia que el era homosexual y no le importaba. Su sueño, era verse casada con él algún día.

—Pelos yo no...

—No digas nada. Algún día te voy a quitar lo maricón, te vas a casar conmigo y tendremos muchos hijos. Verás cómo "eso", se te va a quitar. Nada más porque no me has querido probar. Ya sabes, que si deseas tomarme, puedes hacerlo. No necesitarás del chacal.— La pelos besó a Pepe mientras su mano bajaba hasta la entrepierna de este y le acariciaba lentamente.

—No por favor. — Pepe apartó a la pelos y se puso la camisa.— Yo te quiero, pero no así. Eres mi mejor amiga y eso nunca va a cambiar. Además, ser gay es algo que se trae, no me lo puedes quitar así cómo si fuera gripe.

—¡¿Por qué no puedes amarme?! Yo te quiero dar todo de mi, mí cuerpo, mí alma, mí todo, tomame por favor.— La pelos se despojó de su vestido sucio y desteñido, quedando completamente desnuda frente a Pepe.— Ven, tocame para que te guste.— La chica tomó la mano de Pepe y la dirigió a su zona íntima. — Siente lo mojada que estoy por ti. Meteme los dedos sí quieres.— Pepe se dejó llevar un poco y con precaución, metió un poco el dedo en la vagina de la pelos.

DELÍRIUMWhere stories live. Discover now