Capitulo 38

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Martina estaba decidida a escapar.
Comenzó a moverse para aflojar las cuerdas que la ataban.
Tenía que darse prisa antes de que Chucky llegara.

La sobrina de doña Evangelina al final se desató.
Tanto moverse hizo que pudiera desatarse, y el tiempo para ella era crucial.
Así que se levantó y miró hacía todos lados.
Ni siquiera sabía en que lugar estaba.

—Tengo que irme... O el Chucky podría...

—Niña Martina ¿Cómo le hizo para desatarse?.— Preguntó el Chucky mientras le apuntaba con la pistola.

—Chucky por favor... Dejame ir, te lo suplico.— Rogó Martina.

—Lo siento niña Martina. Las órdenes de su tía fueron muy claras y pues, tengo que obedecerla. — Añadió el hombre.

—Pues no me dejas de otra, me voy.— Dijo Martina.

—No me obligue a disparar por favor. — Amenazó el Chucky.

—No te atreverías. Mi tía te haría pedazos. — Martina dio media vuelta y se echó a correr.

De pronto, se escuchó un estruendo por todo el almacén.
Martina se quedó quieta mientras sus ojos se cerraban y ella caía al suelo.

—¡Niña Martina, disculpeme por favor, disculpeme, yo no quería, yo no quería!.— Gritó el Chucky al ver a la chica en el suelo.— Por favor niña Martina, despierte, se lo suplico. El Chucky intentó reanimar a Martina, pero fue inútil, la sobrina de doña Evangelina había muerto.— No niña, por favor... No se muera, yo no quería dispararle.— El Chucky por primera vez estaba asustado. Había matado a la sobrina de doña Evangelina.

Mientras tanto...

Brandon y Pepe regresaban a la habitación.
El sobrino de doña Evangelina estaba fastidiado y solamente quería dormir, pero Pepe no pensaba lo mismo.

Así que el chico se desnudó y se acercó al castaño para abrazarlo y besarlo.
Brandon lo rechazó haciéndolo a un lado.

—¿Por qué me rechazas Brandon? Somos esposos ahora y... Desde que nos casamos te has negado a hacerme el amor. ¿Ya no me amas?.

—Pepe por favor, entiende que estoy cansado ¿No puedes entender eso? ¡Estoy cansado!.— Gritó Brandon, asustando a Pepe, quién lo miró con extrañeza. Ese no era el Brandon con quien se había casado.

—Ok... Voy a pedir otra habitación. — Las lágrimas invadieron el rostro de Pepe.

—No hagas dramas y metete a la cama.— Ordenó Brandon.

—Es obvio que no quieres estar conmigo... Entonces... No tiene caso que...

Brandon se fue encima de Pepe y comenzó a besarlo para callarlo.

—Mmm... Brandon... Sueltame...

—¿Esto era lo que querías no? ¿Entonces por qué te resistes?.— Dijo Brandon mientras forcejeaba con el chico.

—¡Pero no así!.— Gritó Pepe intentando soltarse del agarre de su esposo.

—Pues no me importa, te voy a dar lo que querías. — Brandon bajó su bóxer. Apenas y se le estaba poniendo dura.
Así que aprovechó y le quitó la ropa interior a Pepe.

—¡No Brandon, así no, por favor!. — Suplicó Pepe.

El chico no le hizo caso al moreno y apoyó su pene contra las nalgas de Pepe.

—¿Esto te gusta verdad? ¿Quieres ser mi perra? ¿Eso quieres?.— Cuestionaba Brandon mientras se frotaba contra Pepe.

—¡No, sueltame ya!.

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