Capitulo 36

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Y justo cómo se había planeado, la boda sería ese mismo día.
Todo estaba siendo bastante apresurado y sencillo.
Doña Evangelina ni siquiera invitó a sus amistades.
Prácticamente sería la familia y el servicio.

Era evidente que a la viuda no le convenía, que este evento se hiciera del conocimiento público.

—¿Solamente somos nosotros?.— Cuestionó Pepe al no ver mucha concurrencia.

—Ay hijo ¿Pero para que quieres más gente aquí? Además, tu ni siquiera conoces a nuestras amistades. Creo que hacer la boda algo familiar, estuvo muy bien.
Por cierto, te ves guapísimo con este traje.— La viuda se acercó a Pepe y le acomodó el moño.

—Si... Gracias... Oiga ¿A que hora bajará Brandon? Ya lleva mucho tiempo en su habitación y... Tengo miedo de que ya se haya arrepentido.— Pepe estaba algo confundido y triste. La boda debía empezar justo al medio día y ya era pasado de la una.

—Tranquilo mi amor, lo que pasa es que mi Brandon está nervioso. Pero para nada que se arrepintió. No pienses en eso tontito, ahorita te traigo al novio.— La viuda le dio un beso en la mejilla a Pepe y salió rápido al cuarto de su sobrino.

Mientras tanto, Pepe iba por un trago y era alcanzado por su amigo el chacal.

—Quién iba a pensar que hoy sería tu boda. Yo siempre creí que te casarías conmigo.— Soltó el chacal mientras bebía de su copa.

—Tu nunca fuiste alguien de compromisos. Lo único que te gustaba de mi, era las folladas que me dabas. A ti nunca te interesó ser mi novio de verdad.— Respondió Pepe mientras se servía un trago.

—Buen punto, yo no soy un hombre de compromisos. Yo solamente quiero follar y follar y pasármela bien. Aunque cambiando de tema... Tengo un mal presentimiento de todo esto. ¿Por qué Brandon adelantó la boda? ¿No se supone que era en un mes?.

—Si... Pero... ¿Para que esperar? Los dos nos amamos y pues... Mejor así las cosas.— En el fondo, Pepe también seguia dudando, pero quería mantenerse tranquilo y dejar atrás esas ideas de lo repentino que era todo.

—Pues no sé, a mi me sigue pareciendo extraño todo esto. También la actitud de la momia esa, todo parece tan sospechoso.— Añadió el chacal.

—Pues a mi no me parece nada raro. Y no ofendas a doña Evangelina, ella ha sido muy buena conmigo. Ella es cómo la madre que nunca tuve y... Confío mucho en ella.

—Pues, espero que no te arrepientas. Porque a mi, nadie me quita de la cabeza que esa vieja no es de fiar. Presiento que esa bruja trama algo, y pues si, a la mejor me equivoco al pensar así, pero... Ojalá no resulte cierto.— El chacal se sirvió más vino y luego se alejó, dejando a Pepe con más dudas de las que ya tenía.

Mientras tanto...

Doña Evangelina llegó a la puerta de la habitación y abrió con furia.

Brandon estaba acostado mirando hacía el techo.

—¿Qué demonios crees que estás haciendo?. — Cuestionó la viuda a su sobrino.

—Acostado ¿Qué no ves?.— Respondió sin ganas.

—No me colmes la paciencia, que sabes bien a lo que me refiero.

—No voy a bajar, si eso era a lo que venías. Decidí que se cancela la boda.— Dijo tranquilamente.

—Ah ¿Ahora es así? ¿Te sientes con las suficientes bolas para retarme?.

—Sip, y también le diré toda la verdad a Pepe, no me importa si me dejas sin dinero, ni herencia o si me cierras todas las puertas. No voy a mentirle a alguien tan noble y bueno cómo Pepe. Se acabaron tus chantajes querida tía, incluso le dije a mi novia que se fuera de la ciudad. Ahora ya no tienes poder sobre mi, se acabó todo.— Sonrió Brandon.

DELÍRIUMWhere stories live. Discover now