SURVIVE

Capítulo 24

DOS AÑOS MÁS TARDE

Un pequeño niño de cabellos café oscuros deambulaba por la gran finca. ¿Tranquilo? No. Estaba molestando a todo aquel que se le acercara, y buscando cómo hacer desastre.

Mari agarró a su hijo en cuanto éste iba a agarrar una de las armas. — ¿Por qué tenés que ser tan travieso?

— ¡MAMIIIII! ¡Dejame jugaaaay! ¡Te pometo que no voy a hacer nada malo! Soy un niño beno, ¿ves? — el niño le sonrió inocentemente a su madre, dejando ver lo sucia que tenía su cara y el desastre que andaba hecho.

Aiden miró toda la escena y se acercó. — Ya no es hora de jugar, peque. — el rubio peinó al niño. — Sabes que a esta hora es peligroso. ¿Por qué no vas adentro? Así podes molestar a Tallarín.

Los ojos del niño inmediatamente brillaron y éste aplaudió. — ¡SÍÍÍ! — el pequeño de ojos claros inmediatamente fue a molestar a Taehyang. — ¡MIN MIN MIN MIN MIN MIN MIN MIN!

— ¿Por qué me decís Min? — el asiático se volteó y miró confundido al niño.

— Polque tu nombre es feio. ¡Te queda mejoy Min!

Valeria, quien estaba hace unos momentos hablando—jodiendo—con su actual novio estalló en carcajadas. — ¡Viste! ¡JAJAJAJAJAJAJAJJAJA! ¡HASTA EL CHAVALITO DE DOS AÑOS DICE QUE TU NOMBRE ES FEO! JAJAJAJAJAJAJAJAJAJJAJA — la oji-avellana se agarró el estómago no podiendo parar de reír.

— Tsk. Que jodes.

*****

Con Taylor, Mason, Madeline, Lizza, Carter y Madison

— No es por nada pero, ¿no creen que es raro que en éstos dos años hemos logrado estabilizarnos en un sólo lugar sin problemas? — habló Madison mientras ponía a secar ropa.

— Sí. Pero es mejor que estar como nómadas de lugar en lugar. — contestó Madeline.

— Y más ahora que está el niño de Mari. — agregó Carter.

— Loco, ese mae es un diablo. Puchica, sólo vive jodiendo. — comentó Taylor a la vez que arreglaba sentada una estantería con municiones.

— Corazón, es un niño. Vos ya sabes cómo son los niños. El boludo tampoco va a ser súper quieto, si se nota que lo suyo es heredado y es peor porque no tiene a más enanos. — Mason le contestó a Taylor, su acento argentino más marcado que nunca.

— El Chééé — molestó Lizza riendo.

Marcelo apareció en escena. Y cuando digo en escena, es que apareció de la nada dispuesto a asustar a alguien.

— ¡BU!

— ¡JUEPUTA MARCELO!

Carter miró al castaño claro y sólo se rió. — Siempre haces la misma mierda.

— Así soy, qué decirte. — se encogió de hombros. — Hay que encontrar más plantas medicinales.

— Hay suficientes, además, hemos comenzado a sembrar. No creo que necesitemos más. — contestó la rubia mirándolo con un ceño fruncido.

— Sí pero es que creo que la gente se está volviendo loca.

— ¿Huh?

Convenientemente, Valeria entró algo confundida. Estaba seria, pero a la vez estaba riéndose.

— Alguien acaba de entrar al recinto vestido de Batman. Gritó "SOY BATMAN" y luego se fue.