Capítulo 19

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A.T I

Narrador.

     Los párpados de cierta castaña oscura fueron abriéndose poco a poco, demostrando unos hermosos ojos azules. Taylor se sentó poco a poco en su lugar y tomó un respiro, luego se tomó un tiempo para divisar el lugar, hasta que su mirada se fijó en un joven de tez blanca que se encontraba ahí adentro.

Él la miró y le sonrió. — Buenas tardes, así que finalmente decides despertar. — Mason se acercó a ella y colocó un paño caliente sobre su frente. — Tenías calentura, tu herida había sido infectada. Sin embargo, Carter logró sacar la infección, con ayuda de Marcelo y de tu amiga Madeline.

— ... ¿Ya voy a poder caminar?

— Para ahí, muñeca. Tenés que ir al suave, lo que te pasó no fue un raspón.

— ¿Me acabas de llamar muñeca? — Taylor alzó una ceja.

El rubio rió. — Es sólo que vos sos bien delicada, como una muñequita de porcelana.  Lo siento si te puse incómodo, me acostumbré. — Mason contestó mientras rascaba su nuca, avergonzado.

Taylor lo miró algo extraña y luego rió levemente. — Okay...

Antes de que ella pudiera decir algo más, el muchacho chasqueó los dedos y caminó hacia un pequeño tronco, luego agarró lo que parecía ser un pedazo de madera y se lo pasó. — Antes que me olvide, tu comida.

— ¿Qué es ésta mierda? — Taylor inspeccionó el plato, insegura de lo que el rubio le estaba dando.

— Es carne de conejo. Desgraciadamente Taehyang cazó un conejo anciano, así que probablemente vaya a estar algo dura. Ya sabes, mientras más viejo sea el conejo más dura va a ser la carne. — Mason se encogió de brazos. — Pero, al menos te quita el hambre.

Taylor lo miró con una cara de "What The Actual Fuck", luego, miró la carne. Tomó el pedazo y pegó un mordisco.


Efectivamente, estaba bastante dura.

Una risa se escuchó por parte del rubio, cosa que hizo que la oji-azul frunciera el ceño y le pegara libremente. — Tarado.

— Perdón, perdón. Es que tu cara me dio demasiada risa. — Mason habló aún riendo.

Tal vez deberías de probarla, es un milagro que sea comible. — la castaña oscura se cruzó de brazos.

— Yo cené eso ayer, estaba más suave sí. Pero bueno. Vas a seguir en reposo por unos tres días, luego has a empezar a hacer 'terapia' — Mason subió y bajó el dedo índice y anular de ambas manos, simulando hacer unas comillas. —, eso quiere decir que vas a empezar a intentar caminar. Con ayuda, obviamente.

— Así que vos me vas a ayudar. — habló Taylor mientras intentaba morder nuevamente la carne.

— Así es. Preparate.

*****

— No... Creo que sea una buena idea.

Taylor estaba de pie agarrándose de dos ramas de madera, créditos a su 'terapeuta', Mason.

— Como no. Vamos. — Mason se puso a su lado y la ayudó a lentamente mover sus pies.

      Derecha, izquierda, derecha, izquierda. Los movimientos se le dificultaban bastante a Taylor, por no decir demasiado, sin embargo, Mason intentó hacerlo divertido e intentó que la muchacha se angustiara lo menos posible.

— Okay, vos tranquila. Es normal, recién estás empezando. No te sofoques.

— ¿Cómo no hacerlo? ¡No puedo caminar, Mason! ¡Es incómodo tener que andar con éstas dos ramas en todo el lugar!

— Bueno... Te vas a acostumbrar. — el joven rubio rascó su nuca.

— No. No quiero acostumbrarme. Quiero caminar.

Mason suspiró y la miró con algo de pesar en sus ojos. — Taylor, la cosa es... No hay muchas posibilidades de que camines, bueno, al menos igual que antes...

Taylor apretó los ojos y suspiró, luego miró a Mason con sus ojos levemente cristalizados. — No pienso rendirme, Mason. Me duele demasiado mover esa maldita pierna, pero, ¿sabes? Puede que antes no usaba tanto mis piernas, pero aquí las necesito.

>> Las necesito para salir viva.

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