Capítulo 4

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Narrador.

Madison y Madeline se encontraban escogiendo armas en la tienda militar, Madeline le había dicho a la castaña oscura que no lograrían hacer nada si no tenían con algo con que protegerse; así que ésta accedió inmediatamente a escoger las armas.

–... Todo lo que se encuentra aquí sirve, incluso hay unas cuantas lámparas. – le mencionó Madison a la rubia.

– Sin pilas. – contestó ésta abriendo una y observando cómo faltaban el par de pilas. – Pero, pueden ser útiles. – comentó antes de continuar buscando en otro pasillo del almacén mientras Madison continuaba buscando cosas en esa sección.

– ... ¡Pendeja!

– ¡Era mi computadora!

Pisadas que no eran ni de la rubia ni de la asta la oscura se escucharon en el almacén, éstas parecieron reconocer las voces, pues ambas se acercaron por donde provenían.

– ¿¡Preferías morir!?

– ¡No sabes lo que me costó acomodar el PNG! – Madison y Madeline pudieron apreciar cómo Valeria y Taylor estaban peleando por el simple hecho de que la computadora de Taylor estuviera hecha trizas.

– Taylor, creo que sobrevivir es mejor que tu computadora estuviera intacta y vos no. – habló Madeline con los brazos cruzados.

– Muy cierto, Taylor~ Y es más importante tu vida que fotos de High School Musical. – comentó Madison con una sonrisa burlona en la cara, lo cual hizo que Taylor se le acercara y le empezara a pegar repetidas veces en los brazos, pero lo único que lograba era que ésta se riera.

– ¡Pendeja! ¡Deja a mi Troy Bolton en paz! – dijo Taylor aún pegándole a la castaña oscura.

Madeline miró a la más baja de las tres y río levemente. – Pobre de vos, la tuviste que aguantar todo el camino.

Valeria bufó. – ¡Pobre queda demasiado corto! ¡La babosa se venía quejando de que por qué dejé su maldita computadora atrás! – contestó alterada, llevándose una risa de parte de Madeline.

Las cuatro muchachas se callaron al escuchar nuevas voces.

–... ¡JAJAJAJA! ¡Pero Samuel...! ¿¡Acaso no viste cómo maté al zombie!? ¡JAJAJAJA!

– Ya, pero callate que pueden haber aquí y no quiero que te maten, Liz.

Madison fue la primera en reconocer las voces, y al hacerlo rodó los ojos. No por Lizza, sino por Samuel.

– Ay. Si es que aquí viene tu novio, Madison. – dijo Valeria a la vez que se reía.

Lizza escuchó la voz de la oji-avellana y caminó directamente hacia ella, jalando a Samuel. Buscó con la mirada algún lugar que pudiera estar, hasta que su vista se fijó en las cuatro muchachas; ésta se soltó de Samuel y corrió para abrazarlas, cosa que las cuarto respondieron al segundo. – Pendejas, juraba que estaban muertas.

– Que cariño el que nos tenes. – comentó Madeline.

– Pfftt, si yo las amo.

Las cuarto se rieron, luego de unos minutos Mari y Jefry se encontraban ahí también. Todos decidieron en buscar armas con las cuales defenderse para luego idear un plan.

– Bien, entonces ¿cuál es el plan? – dijo Mari a la vez que se situaba al lado de su novio.

– A ver, vayamos primero por partes. Necesitamos comida, algo de ropa y unas cuantas cosas más para sobrevivir. Así que, busquemos como movernos a algún supermercado o algo. – habló la rubia pasando la mirada por todos.

– La cosa es, ¿dónde jodido vamos a encontrar un maldito supermercado? – comentó Taylor.

– Tal vez por aquí hay alguno, si hubo un almacén militar puede haber un supermercado. – comentó la peli-morada.

Madison suspiró. – Qué ridículo. – murmuró.

Valeria escuchó a la castaña oscura y frunció el ceño. – ¿Qué es ridículo?

– Todo esto, digo, ¿cómo mierdas es posible de que los malditos zombies existan?

Madeline fijó su vista en ella y habló. – Tal vez sea ridículo, pero es lo que está pasando. Y ahora lo que nos queda es sobrevivir.

– Solo digo que, esta no es la película que Brad Pitt protagonizó en el 2013. Esta es la vida real y una cosa tan estúpida como los zombies me parece algo ridículo.

– Pues sí, es ridículo. Pero estamos en el 2024 y te recuerdo que el ser humano es lo peor que le ha pasado a este mundo, ¿crees que ya no han intentado hacer alguna estúpidez? – contestó la joven rubia cruzándose de brazos.

– Lo más seguro es que esto sea el efecto de algún experimento del gobierno. – dijo Lizza.

Claramente, ninguno pensó que eso podría llegar a ser cierto.

SURVIVEWhere stories live. Discover now