Narrador.
Una vez que todos tuvieran una que otra arma, decidieron salir a buscar comida. Para su suerte, no muy lejos se encontraba un supermercado, uno de esos en los que podías encontrar de todo; y cuando se dice todo es TO-DO.
– Bien, entonces nos cambiamos y agarramos la comida. – dijo Madeline mientras entraba al lugar.
– Y luego nos vamos a buscar refugio. – mencionó Mari caminando directamente hacia dónde tienen la ropa.
Todas imitaron su acción y cuando encontraron sus tallas se empezaron a cambiar, Samuel las miró y sólo suspiró y se cruzó de brazos.
– ¿Y nosotros dónde nos vamos a cambiar? – preguntó éste mientras las miraba atentamente.
Cuando Madison se terminó de cambiar — milagrosamente de primera. — lo pateó y bufó. – Vaya. Asesino, estúpido y como siempre, tan descarado que ni se molesta en disimular que nos está viendo todo el puto cuerpo.
Jefry, quien ya estaba cambiado y ya había metido cosas en las mochilas que traían del almacén, río. – Te descubrieron.
Samuel bufó y miró a Madison. – Ya te dije que no fue mi culpa. Le quería disparar al ladrón pero él se cruzó. No quise hacerlo.
– ¡Claro! ¡Y no pudiste desviar el tiro!
– ¡Ya había disparado!
– Era mi novio. – dijo Madison con rabia mientras se acercaba a él y se ponía de puntillas para poder estar directamente a su altura. – Era tu maldito mejor amigo... ¡ERA TU MALDITO MEJOR AMIGO Y AÚN ASÍ LE DISPARASTE! ¡VOS...! ¡¿SIQUIERA TENÉS CORAZÓN?!
Samuel sonrío de lado, cosa que sólo Madison notó puesto que estaba demasiado cerca. Samuel se le acercó más y le susurró. – ¿Qué tal si te digo que no?
La castaña, cuyos ojos los tenía levemente cristalizados, a penas formuló esas palabras levantó su mano y le dio una sonora cachetada a Samuel; causando que los otros seis voltearan a ver hacia ellos.
–sHIT... – dijo Taylor mirando como la mano de Madison quedaba repintada en la mejilla de Samuel.
– ... – Valeria suspiró y se puso una mano en la frente. – Al paso que vamos no vamos a terminar matando.
– Uuuuhhhh, viste Samuel, viste. Te golpeó una mujer que no soy yo. – dijo Lizza mientras se acercaba a ambos.
La única rubia entre las seis los miró y bufó, le pegó una patada a Samuel en el estómago y a la Madison le dio un zape en la cabeza.
– Tsk ¡¿Cuál es tu problema?! – le gritó Samuel mientras se agarraba el estómago.
La castaña oscura se sobó la cabeza y al escuchar a Samuel rodó los ojos. –Maldito llorón. – susurró.
– Miren, no es tiempo para estar peleando. Madison – la mencionada se volteó hacia ella. –, Nathan murió hace tres años. Superalo, aparte, en estos momentos todos perdimos a nuestra familia. Y Samuel, ¡Sos un maldito pervertido! ¿¡O me vas a decir que no nos estabas viendo las tetas a todas!?
Taylor se acercó a Madeline y le tocó el hombro. – Vamo' a calmarno'... Ya pasó..
– ¿Por qué no seguimos con la comida?.. – preguntó Mari, esperando a que la tensión se rompiera.
– Mari tiene razón... Vamos, no estén ahí de estúpidos peleando que más tarde nos vamos a morir de hambre. – dijo Valeria mientras empezaba a agarrar toda la comida que podía.
Tanto Madeline como Madison decidieron hacerle caso a Valeria y fueron a agarrar más comida, mientras Samuel se cambiaba la camisa.
La peli-morada observó un almacén, así que decidió ir para conseguir más comida. A penas abrió la puerta estaba dispuesta a gritar uno de sus típicos "HIJUEPUTA" al ver el montón de zombies que habían, pero una mano le tapó la boca.
– Liz, calma. Si gritas se nos van a tirar en cima. – le dijo Valeria mientras cerraba lentamente la puerta. Lizza asintió y caminó con Valeria pasos atrás.
Madison y Madeline estaban caminando hacia el almacén porque tenían pensado hacer lo mismo que Lizza, pero Valeria y la peli-morada se les tiraron en cima haciendo que cayeran.
– ¡Jodido hombre! ¡Liz! ¡Sabes que tus huesos pesan! – se quejó la castaña oscura.
– ¡Valeria! ¡Quitáteme de en cima! – dijo Madeline mientras manejaba para quitarse a Valeria de en cima.
– No vayan allá. – dijo Lizza mientras se levantaba y ayudaba a Madison a levantarse.
– Hay un cachimbo de zombies. – agregó Valeria mientras se paraba.
Madeline bufó. – Nos lo hubieran dicho en vez de tirarsenos en cima.
Mari y Jefry caminaron hacia el pequeño almacén, pero brincaron al escuchar los gritos de las cuatro chicas.
– ¡NO ABRAN LA MALDITA PUERTA!
Mari pegó un grito y abrazó a Jefry, quien estaba temblando incontrolablemente. Los gruñidos del almacén se intensificaron y en cuestión de segundos la puerta del almacén cayó y las miradas de aquellas criaturas quedaron sobre ellos.
– ¡MIERDA! – gritó Taylor.
– ¡MADISON HACE EL RITUAL! – le gritó Lizza a la castaña oscura.
Miles de zombies, ocho jóvenes, y un ritual. ¿Qué pasará?
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SURVIVE
Adventure¿Apocalipsis Zombie? Si claro, y yo soy Angelina Jolie. El Apocalipsis es literalmente IMPOSIBLE, nunca pasará... ¿No? ☆ ☆ ☆ ☆ #73 EN AVENTURA 15/05/2017 #72 EN AVENTURA 09/06/2017 #56 EN AVENTURA 10/06/2017