19

1.9K 163 34
                                    

Entrecerró sus ojos molesto, pero sabía que no podía dejarse llevar por sentimientos inexcusables, y fue entonces cuando vio los dos vasos vacíos, ahí arrinconados al lado de donde antes había una caja de cartón roja y blanca. Los cogió y se levantó dirección a la cocina. Pasó el arco de madera que separaba las salas y se quedó estático por unos segundos, buscando dónde dejar los objetos en sus manos.

Boreum ya había tirado los papeles junto con la caja a la basura. Ahora estaba de espaldas al rubio, lavándose las manos, y cuándo terminó alcanzó un paño de cocina para secárselas. Dió media vuelta en el sitio después de guardarlo, sin embargo no alcanzó a echar el paso. San estaba detrás de ella, o mejor dicho, delante. Se agarró a uno de los costados de la cintura femenina y se inclinó hacia el otro lado para depositar la vajilla sucia en el fregadero.

En todos esos segundos a Boreum le había dado tiempo a ponerse nerviosa, tensa, en modo de defensa y que su pulso se acelerase, pues nadie había estado así de cerca haciendo contacto físico con ella sin estar manteniendo un combate. San volvió a su posición inicial, agitando su cabeza hacia un lado para apartar los mechones que se le hacían colocado frente a los ojos. Dios mio, que había hecho ella para merecer esto. Definitivamente, no era su ropa o sus raíces morenas las que le hacían ver atractivo, si no esa mirada intensa que la estaba dedicando. La otra mano de San se instaló en el otro costado libre, apresándola entre él y la encimera, justo como estar entre la espada y la pared.

Pero a pesar de sus nervios no iba a flaquear y verse frágil, tímida o inquieta. El menor sostenía su mirada mientras que la mente de la morena sostenía las palabras que dijo su hermano en bucle, y lo peor de todo es que se lo estaba planteando. ¿Sería este un buen momento?

« ¿Tu también crees que se parece a...? »

Si, si, si... Ya había pensado demasiado en eso. Por última vez, sí. No es que se pareciera, es que era jodidamente igual, aquél dato y las preguntas el este acarreaba la estaban volviendo loca.

« ¿Qué vas a hacer? »

No lo sabía. Todo pasaba muy rápido por su cabeza y tal vez solo hubiesen pasado cinco segundos de la realidad en la cuál ambos estaban conectados por los ojos y San oponía presión sobre su cintura.

« Papá tenía una marca de nacimiento... »

¿Y qué? ¿Se suponía que San debía tener una igual? Eso dijo Suil. Dios..., odiaba a su hermano en ese momento por hacerla pensar esas cosas. Podría haber seguido trabajando sola en aquél gimnasio de barrio, y podría no haber aceptado ir a esa dichosa fiesta en casa de Wooyoung. Todo se había descontrolado.

Salió de sus pensamiento al sentir que el rubio acercó más su cuerpo al suyo, y mentiría si dijera que no se tensó, porque a decir verdad ya lo estaba, pero sus ojos color ámbar no podían despegarse de los ojos color café de él y en milésimas de segundo, San tomo valor y reaccionó, no había forma de que un simple beso fuese tan difícil, es decir, no era la primera vez que la besaba, pero a quién quería engañar, esta vez él no quería un simple beso y ella no quería simplemente que la besara, o eso la había hecho creer su curiosidad, aunque ya saben, la curiosidad mató al gato.

Y ahí estaban, ella agarrada a la encimera y él agarrado a ella, parecía sorprendida pero no le rechazó, solo estaba ahí, recibiendo su beso, como si dudase en seguirle el juego o no. Las pequeñas manos que se sujetaban a la encimera buscaron inseguras el abdomen del chico y como si le hubiese dado una indirecta equivocada, San retiró sus labios, aunque quedó a pocos centímetros, transmitiendo que él no quería reaccionar así y que si por él fuera, la seguiría besando. Sus ojos estaban seguros y relajados y la expresión facial de ella no transmitía nada, recorría toda su cara con la mirada, buscando algo que hacer o decir, aunque entendió que era mejor no decir nada, porque sabía lo que quería, o hasta donde quería llegar.

𝘠𝘰𝘶 𝘓𝘰𝘰𝘬 𝘓𝘪𝘬𝘦...                 « 𝐂𝐡𝐨𝐢 𝐒𝐚𝐧 »Where stories live. Discover now