Han pasado 4 años desde que los señores Ning fueron asaltados y asesinados en su propia casa. Su asesino huyó dejando por descuido a dos menores y un gran trauma en la no tan pequeña Boreum.
Hasta el día de hoy, ella a criado a su hermano como si fu...
Boreum estaba de los nervios. Era la primera fiesta a la que iba a asistir. En realidad, no había ningún motivo para estar nerviosa, Mirae estaría ahí con ella y Seonghwa haría que no se sintiese fuera de lugar porque estaba claro que las fiestas no eran lo suyo.
— ¡Están en la entrada!
— ¡Te dije que los trajeras al baño! — dijo asomandose medio vestida por la puerta.
— ¡No, dijiste que los sacara de la caja! — su hermano se levantó del sofá para transladarlos.
Solo faltaba una hora para que Mirae llegara con su coche a recogerla y ella estaba a medio vestir, sin peinar y sin maquillar, aunque seguramente su amiga acabaría maquillándola porque ella en esas cosas era nula o super básica.
Se puso las zapatillas negras con cuña después de terminar con todo lo anterior. Su pelo estaba peinado con algunas ondas en la puntas. Sería un desastre con el maquillaje, pero con el pelo era super mañosa, era algo que había sacado de su madre.
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El portero sonó, estaba claro quién era, además llegaba 7 minutos antes.
— ¡Suil, abre la puerta! — gritó a la vez que salía corriendo a su habitación para revisar la batería que había conseguido acumular su móvil.
— ¡Si hubiese sabido que para que fueses a una fiesta tendría que ser tu sirviente te hubiese dicho que no! — pulsó el botón para desbloquear la puerta.
— ¡Ya no puedes retractarte!
La más alta no tardó en subir poniendo cara de decepción al ver que su amiga aun no se había maquillado.
— No soy tu maquilladora personal. ¿Lo sabés? — se quejó y adoptó una pose que daba a entender que llevaba prisa.
— ¿Porfa....?
Rodó los ojos y la empujó hasta el baño, escuchando —vamos, cuanto más rápido terminemos antes llegaremos— casi entre susurros.
Sacó su bolsa de maquillaje y se la tendió, ella la colocó sobre el lavabo escogiendo lo que iba a utilizar y la más morena se sentó para dejarla trabajar.
— No me pintes de payaso — Mirae hizo burla.
Se la pasó por la cabeza pintarle toda la cara de pintalabios por hacerla perder tiempo y llegar tarde, pero ya que estaban perdiendo tiempo mejor no perder más. Las ganas de Mirae eran como el triple a las de Boreum, ella más que nada tenía nervios.
No tardaron mucho. Ambas cogieron sus chaquetas del sofá y salieron casi corriendo.
— ¡Nos vamos! ¡Suil llamame con lo más mínimo, vendré en seguida!
