LA VENGANZA DE TAO

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Después que Tao se fue a su fiesta,

-Sal infeliz, ya lárgate, mira cómo has hecho que sea una escoria como tu

-Pe-pero mi muñeco precioso, estaba muy asustado, igual que tú, jamás dejaría que quedaras mal ante Tao.

Mi corazón iba a explotar allí adentro, desnudo y con marcas tuyas por todo mi cuerpo. Cuando Tao dijo: -¿No sabes si Maickol ya se fue a Rusia?, en ese momento casi muero de miedo.

Dime Fei, cuando le dijiste que Porqué deberías saber algo mí y preguntaste si me iría buscar para rogarme, estabas celoso.

-Mickael Arbatov, ¿qué estás pensando?. No te creas tanto por qué por una borrachera me dejé follar por alguien como tú.

-Está bien, retiro lo dicho, pero ahora que tu hermanito se fue, ven vamos a terminar lo que estábamos haciendo.

Feilong vio que el grueso miembro del ruso, se levantó. Feilong sintió como su orificio pulsaba, sintió un dolor en toda su parte baja, más en su pene que se puso erecto, tanto que aún bajo su ropa su erección era muy notoria.

-Lar-lárgate imbécil, -el ruso no lo dejó hablar, no lo dejó reaccionar, estaba besando su hermosa piel, estaba devorando sus pezones, para después bajar a su miembro, el chino solo podía gemir y sobar la cabeza de su ruso.

Maickol lo puso de espaldas sobre la cama, abrió sus glúteos y metió  parte de su cara en el camino de Feilong, se lo lamía y se lo dejaba lleno de chupetes, metía su lengua en la entrada del chino, quien solo se retorcía de placer, no aguantaba, las pulsaciones cada vez eran más intensas.

-Me-mételo estúpido. – Arbatov pone la punta de su miembro en la entrada de su amante, poco a poco se deja caer sobre su cuerpo, empieza a mover sus caderas delicadamente buscando el punto bueno del chino, cuando lo encuentra, escuchó un gemido, se da cuenta que su amante estaba gozando en ese momento, el chino se retuerce y comienza a mover sus caderas, haciendo de cada movimiento una sensación más excitante, era algo nuevo para el chino, Arbatov, pone su boca en el cuello de Liu, lo comienza a embestir y a dejarle marcas en su nuca, estaba tan sumergido en ese cuerpo que embestía con mucha pasión y deseo, tomó el escroto de Fei y comenzó a amasarlo delicadamente, jugaba con sus testículos, manoseaba su escroto, los manoseaba a tal punto que desea poner su boca y su lengua en ellos, no podía creer que los testículos de un hombre fueran tan estimulantes y tan excitantes poder tocarlos..

Entre palabras cortadas, respiración agitada y susurro decía: -Feilong quisiera tener boca por todas partes, para también lamerte allá abajo, tocarte...Todo tu cuerpo me enciende de una manera única, tocar tu pene, me hace sentir en las nubes, me encanta como me respondes a mis caricias.

Todo tu cuerpo me enciende de una manera única, tocar tu pene, me hace sentir en las nubes, me encanta como me respondes a mis caricias

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-Maickol, no quiero correrme aún, deja de tocarme tanto allá abajo. El ruso salió de Feilong le abrió sus piernas y comenzó a lamer toda su parte varonil, Maickol no podía soltar ese delicioso miembro, lo excitaba, lo encendía, lo elevaba al éxtasis, era como un verdadero afrodisíaco, se sentía en las nubes, Feilong se vino en la boca del ruso, este tragó una parte y la otra se le derramó por sus manos y se deslizó llegando a sus brazos, lo puso en el borde de la cama y comenzó nuevamente a embestir, esta vez salvajemente, Feilong giró su espalda y lo que vio no podía creer, el ruso, estaba lamiendo "sus manos" era como si estaba sumergido en una droga alucinógena, se lamia, se lamia sus manos, sus dedos, sus brazos, pasaba la punta de la lengua en medio de sus dedos, sus ojos estaban abiertos y su cara estaba llena de una manera tanto enferma de ver como disfrutaba de ese liquido transparente.

ATRAPADOS EN LA  ESFINGEWhere stories live. Discover now