ATRAPADOS EN LA ESFINGE

ES SOLEADO Y HERMOSO

El menor roncaba de una manera muy suave pero se notaba que estaba profundamente dormido. Asami comenzó a ver su cuerpo y asegurarse que no tuviera lesiones de temer, le vio sangre pegada en su cabeza y se asustó, efectivamente tenía una herida en sus cabeza. No se movió ni dijo nada, para no despertar al menor, pero pensó y sacó el odio por Suduo y por haber golpeado la cabeza de su ser más preciado dijo: - Está me las vas a pagar perro maldito, te voy a cortar los dedos uno por uno. Abrazó a su pequeño y le besaba tiernamente la cabeza. Akihito en sus sueños suspiraba el nombre de Asami, éste se sonreía y lo aferraba más a su cuerpo y decía con una voz suave y tierna, - Aquí me tienes, aquí estoy, aquí estaré a tu lado, para siempre mi Akihito. El menor como que lo escuchaba porque suspiraba y se acurrucaba más a ese cuerpo que le daba tanta paz.

(...)

EN EL HOSPITAL

Mientras salían la hermana de Kou lo agarra del brazo fuerte, pero Kou ni se percata de esto y dice enojado:

-Hermana ¿por qué nunca me dijeron nada? ¿Cómo pudieron ocultarme algo tan delicado?, tenía todo el derecho a saberlo.

-Kou no seas egoísta, madre y padre hicieron lo mejor por ti, ¿crees que debe de importar eso ahora mismo? ¿Sabes que madre está agonizando verdad? Quiero creer que no fuiste majadero como siempre, es más, espero que por agradecimiento y por ser los últimos momentos de vida de madre, hayas hecho un sacrificio por no hacerle berrinche en su hora de muerte. Nunca te lo perdonaré si la dejaste que se fuera con esa pena en su alma.

-Tranquila Kou se portó muy bien, ella no notó nada..

-Gracias Joven Tao, lamento haberme puesto tan enojada, pero Kou siempre ha sido un egoísta y majadero con mis padres. Es verdad Kou nunca te dije que no eras mi hermano, porque no quería que me trataras mal y quería que me quisieras como tu verdadera hermana, porqué aunque no me quieras papa, madre y yo te amamos mucho y lo sabes.

Kou estaba enojado y se hacía el fuerte pero su corazón lloraba a cantaros.

- Kou tranquilízate, tu madre esta en buenas manos y lo importante es que no sufra mucho, tu sabes como son esas dolencias. -Decía Tao quien miraba a su amigo a punto de colapsar.

- ¿Dónde está el sensei? pregunta Tao viendo para todas partes.

-Se Fue Tao, se fue con la señora Joselina, el Dr. Gondou los obligó a irse a descansar, mi padre no estaba bien de salud.

- Sí, pasamos un gran susto la verdad.

- Hermana ¿Qué haremos ahora? mi madre se nos va para siempre. - Las manos del chico temblaban y no podía coordinar bien las ideas. La hermana nota que está haciéndose el fuerte por Tao, pues su hermano es llorón y malcriado.

- Calma hermano, Dios sabe porqué se lleva a nuestra madre. Quedemos esperando que salga el doctor y nos diga si mi madre partió a aún seguirá con su sufrimiento. Dime nada de Akihito?

-No hermana - Ambos chicos se quedan viendo nerviosos.

- No pues, que mal se portó este a las finales, mira que importarle más un trabajo que despedirse de una mujer que fue como una madre para él.

Tao Y Kou se molestan. Tao dice: - Créame si él hubiera podido estar aquí, lo hubiera hecho, Akihito es el ser más agradecido de esta tierra. Ni el ni Feilong saben lo que está pasando, pues están inaccesibles.

- Ya ni sé lo que digo, perdón, ese chico es un pan de Dios. Perdón me está afectando los nervios Kou.

Brrr brrr brr

-Disculpen me llaman - Tao se retira nervioso, pues supuestamente su hermano andaba perdido y quien llamaba era Feilong.

-Hola Tao, como va todo por allá?