FÉNIX EL HEREDERO DEL INFRAMUNDO

Cap 41 Géminis

Géminis le expresó a Adara su idea, la reina del Inframundo dudaba, pero al mismo tiempo sabía que teniendo en cuenta la situación cualquier intento podría servir de ayuda, sólo esperaba que todo saliera bien y que esto no atrayera más calamidad.

Géminis dudaba de su propio plan, sentía que era una completa estupidez pero es que se sentía tan inútil, todos estaban aportando algo a esta lucha que en gran parte era su culpa, pero ahora ella no tenía nada para aportar era tan solo una inútil cascara vacía despojada de todo poder. Entonces si estaba en su mano hacer aunque fuera lo mínimo no escatimaria en hacerlo.

-Cuando gustes. _Dijo Adara luciendo nerviosa y dubitativa.

***

Los gritos desconocidos llenaron el lugar, el dios de los mares sin perder tiempo se materializó en la estancia donde momentos antes había dejado dormida a la hija pequeña del dios de la muerte. Al llegar a la estancia en lo primero que se fijó fue en la delgada figura de la joven agazapada en su sitio y llorando sin control. Él en milenios no tenía ni la menor idea de que era lo que tenía que hacer, la veía tan pequeña y frágil a leguas se notaba que en su interior se había desatado el infierno y él seguía allí de pie sintiendo que todo su poder era inútil en un momento como ese.

-Te duele algo. _Se escuchó decir después de pasados varios minutos. Luego de dejar salir esas palabras se sintió un estúpido, es que era más que obvio que le dolía, era sólo mirarla para darse cuenta que había atravesado un infierno.

Al escuchar la voz del desconocido Jade levantó el rostro y se olvidó de su propio dolor por un instante, ¿Quien era ese sujeto?

-¿Quien eres? _Preguntó la princesa con desconfianza, acto seguido trató de ponerse de pie por si ese hombre intentaba de hacerle algo. Sin embargo, por más que lo intentó su cuerpo estaba lo suficiente maltrecho para no tener energía suficiente, incluso sus poderes estaban bloqueados era como si de alguna forma al cortarle las alas también se hubiesen llevado lo demás y esto le aterraba porque de que forma podría defenderse.

-No temas Jade no pretendo lastimarte. _Dijo el dios del mar levantando las manos en señal de paz.

-¿Por qué sabes mi nombre, qué es este lugar? _Preguntaba la joven tratando de nuevo de ponerse de pie para intentar por lo menos no verse tan vulnerable.

-Hey, primero vuelve a sentarte si sigues así vas a hacerte más daño. _Pidió el dios intentando acercarse, pero cuando lo hizo solo logró que la joven temblara un poco más, así que eligió darle espacio.

-Soy Poseidon dios de los mares y hermano de tú padre. _Dijo el hombre de ojos verdes, quién en ningún momento dejó de mirarla de forma extraña.

Cuando aquel hombre dijo que era hermano de su padre de inmediato quiso buscar en su mente si este en algún momento le había hablado de un tercer hermano varón, a su mente no llegó nada, pero sí recordaba que en los mitos de los humanos de los cuales su madre le hablaba cuando era niña databa de aquel dios que gobernaba los mares.

-Tu madre me pidió que te sacara del Inframundo. _Dijo el extraño sujeto después de dejar que la joven procesara la información que esté le suministró.

Entonces Jade lo recordó todo, la forma en que se tomaron el Inframundo, como hizo uso de cada gota de su poder para evitarlo pero no le fue suficiente. Recordó cómo algunos que ella creyó aliados estaban a favor de Jápeto, también rememoró  la tortura y la forma en que se burlaban de ella por ser joven e inesperta. Insultaron a sus padres por dejar a cargo a una mocosa. Sin embargo, ella en su interior sabía que trató de salvaguardar su hogar.

-Qué pasó, cómo fue que llegué aquí?

-Entramos en el Inframundo, ahora allí mismo se está librando una batalla para recuperar el orden.