Cap 29 Encuentros

4.7K 585 33
                                    

-Así que dormiste con Hera.  _No era una pregunta, era un claro reproche.

-¿Para qué quieres oírlo de mis labios si ya tienes la respuesta? . _Respondió Fénix astiado de lo mismo.

-Porque con tú respuesta quiero responderme un interrogante que circula por mi mente desde hace algún tiempo. _Respondió Zeus mientras miraba con burla el hogar del desterrado.

-Y cual es ese interrogante, por qué no me haces la pregunta directamente y  acabas lo que has venido a hacer. Si quieres darme una paliza o destruirme bien puedes hacerlo estas en todo tú derecho, pero si lo que deseas es que ruegue por piedad ó que te ofrezca una disculpa pierdes el tiempo. _Dijo Fénix sin inmutarse siquiera ante la presencia del rey de los dioses.

-Con tú respuesta me has aclarado. Es solo que no comprendía, eras el Heredero del reino de tú padre, gozabas de gran poder y respeto. Luego mandas todo a la Mierda por un par de piernas construyes una vida entre los humanos, ganas honor y decides meterte entre las piernas de Hera, ahora todos estamos en puto peligro de destrucción, por qué a ti se te ocurre romperle el corazón a la hija de Jápeto.

-Si es un resumen de mi vida creo que no es el más acertado, te ha faltado hacer más énfasis que me cogí a tu mujer. _Dijo el guerrero con hastío en su voz.

-Si lo que pretendes es provocarme para que acabe con tu miserable vida no vas a lograrlo, tú castigo es tú propia existencia y ser acabado por el supuesto amor de tú vida. Además el tema es Fénix que aunque nadie se atreva a decirlo en voz alta el culpable de todo eres tú, tú tienes en peligro al cosmos, tú eres un niñito insolente juangando a  ser un guerrero, tus padres no se atreven a decirte lo que piensan de ti en tu ridícula cara, pero yo si, nosotros no tenemos que ir a la guerra por tus idioteces.

-Lo que tengas para decir acerca de mi no me interesa, no eres mi rey ni el de mi padre. _Dijo burlonamente el guerrero afectado por las palabras de Zeus, ya que, escuchar por boca de otro todo lo que él mismo pensaba de si mismo era la ratificación de que en efecto todo su mundo pensaba igual. Él era el idiota que puso el peligro el Cosmos porque si hubiese actuado de forma diferente con Géminis de seguro ella jamás se hubiera ido al lado de su padre.

-Fénix desterrado del Inframundo, eres  quién debe sacrificarse por él bien común y no te equivoques, a mí Hera dejó de importarme hace mucho tiempo, así que quién se mete en su cama no me interesa.

Con esas últimas palabras el rey de los dioses desapareció dejando a Fénix aún más angustiado.
Desde que la declaración de guerra quedó explícita ante todos los habitantes del Cosmos no lograba alzar cabeza, aunque su madre y hermana trataran de animarlo era imposible, él no podía vivir sin ella, era como si su esencia quisiera abandonar su cuerpo e ir a alimentarse de lo que esa maldita mujer pudiera ofrecerle, estaba famelico de Géminis y sabía perfectamente lo que tenía que hacer aunque por ello se ganara la condena de destrucción eterna y el sufrimiento de su madre.

***

Había conocido los placeres de lo que su presunta libertad podía ofrecerle. Sin embargo, en pocos días se cansó de todo, el deslumbramiento de lo desconocido fue efímero y ahora sólo encontraba paz en esa tranquila y desolada montaña que visitaba casi a todas horas con la única intensión de abandonar su recinto, no soportaba la voz chillona de Perséfone y la constante repetición de lo que quería que padecieran sus enemigos, esa mujer aún creía que podía darle órdenes a un ser como ella a una criatura que en su interior albergaba todos los poderes de Jápeto, con un chasqueo de dedos y sin el mayor esfuerzo podría desaparecer a la irritante mujer para siempre, pero no lo haría, aunque ella era la misma encarnación del mal, el arma de destrucción más poderosa y aunque odiaba a su madre con todas las fuerzas de su ser no la mataría por mano propia.

FÉNIX EL HEREDERO DEL INFRAMUNDOWhere stories live. Discover now