FÉNIX EL HEREDERO DEL INFRAMUNDO

Cap 28 Jápeto

Otra vez solo, de nuevo Exiled él guerrero solitario negado al amor, es que acaso bajo sus hombros se señía una maldición qué lo obligaba a perder una y otra vez al ser amado. No era justo, para qué se le permitió conocer ese sentimiento de plenitud si después tan solo se quedaría sin nada.

Odio y rabia, tal vez si se refugiaba en esos sentimientos podría salir del hoyo en el que quedó sumergido tras el abandono de Géminis, pero de que valdría, sólo haría sufrir de nuevo a los suyos y para qué, si de todos modos nada la devolvería a sus brazos.

Ella era cruel, para que le había permitido disfrutar de su cuerpo, con qué razón le dió a probar de ese fruto prohibido si al hacerlo quedó aún más prendado de ella, estaba jodido maldita sea.

La amaba con todas las fuerzas de su ser, la amaba tanto que podría incluso arrodillarse para que regresara, sería capaz de humillarse ante ella y rendirse ante su ser por la sola esperanza de tenerla de nuevo.
Pero que patético se sentía, él era un guerrero tosco y poderoso. Sin embargo, ahí estaba, añorando en cuerpo y esencia aunque sólo fuese una mirada por parte de esa maldita bruja.

Había descuidado todas sus responsabilidades, ahora la caza estaba a cargo de su hombre de confianza, sabía que se estaba comportando como un imbecil pero el golpe de enterarse del origen y el por qué fue concebida Géminis lo había dejado fuera de combate.

***

Todas las criaturas poderosas del Cosmos estaban unidas por un enemigo en común, el rey del Caos como era conocido. Jápeto era su nombre y era el mayor de los titanes. Al ser el mayor le correspondía liderar a los de su clase, pero Japeto era egoísta, además tenía planes poco nobles para las criaturas del Cosmos. A este no le interesaba el equilibrio, mucho menos mantener la paz, él lo quería todo, deseaba total rendición y lograría esa rendición a como diera lugar y si para ello debía desatar el caos no le importaba en lo absoluto. Sus hermanos titanes trataron de razonar con él, pero no los escuchó y dio rienda suelta a sus planes.
La época en la que esta criatura dominó fue oscura, hubo dolor y destrucción. Todo el que osaba contradecirlo era destruido, el Cosmos estuvo a punto de colapsar y esto debía parar antes de que fuera demasiado tarde.

Los demás Titanes se reunieron a espaldas de Jápeto y como medida desesperada para evitar la destrucción de los mundos nombraron a Cronos como su nuevo líder, luego juraron subordinación y rendición a este.
El plan de Cronos era arriesgado, ya que, su hermano mayor gozaba de un poder inmenso y solo tendrían una oportunidad para doblegarlo, por ello no podían fallar.

La decisión estaba tomada Jápeto debía ser contenido, sus poderes serían bloqueados bajo un poderoso hechizo, estos poderes estarían dormidos en su interior y serían pasados a su primogénito, solo que esto jamás ocurriría pues sería apresado en las profundidades del Tártaro, dormiría allí por toda la eternidad y esas ideas de acabar con todo dormirían con él por siempre y para siempre.  Solo que Cronos jamás imaginó que dentro de su propio linaje se forjaría el traidor que liberaría a la bestia, nunca pensó que dentro de la descendencia de sus hijos  habría un dios menor tan estúpido y desequilibrado como para aliarse con semejante amenaza.

Cuando un dios menor nace es responsabilidad de sus creadores revelarle la historia de Jápeto, este nunca debía ser liberado, esta era la peor amenaza con la que el Cosmos podría lidiar. Los dioses mayores no conocieron a Jápeto, pero si les fue enseñada su historia. Zeus y Hades juraron ante Cronos su padre  mantenerlo preso, pues si se liberaba no habría forma de apresarlo de nuevo. Sin embargo, habían fallado patéticamente teniendo en cuenta que no sólo había sido liberado, sino que no se dieron cuenta de su escape hasta que ya era tal vez demasiado tarde.

Como podían contener a un Titan si los demás Titanes se entregaron al sueño eterno, Cronos no podía ser despertado a menos que el mismo lo desease y se sabía que no era su deseo, además era responsabilidad de los dioses mayores acabar con dicha amenaza o desaparecer en el intento esta era su tarea y así debía de ser.

Zeus, Hades y sus demás hermanos planeaban una estrategia, convocaron a toda criatura poderosa en busca de un arma con la cual enfrentar el poder de Jápeto. Sin embargo, por el monto la búsqueda no arrojó frutos, pero la rendición tampoco era una opción, así que la lucha cesaría al exhalar el último suspiro.

***

Zeus no se explicaba como había sido posible que Pérsefone hubiese podido liberar a Jápeto y peor aún como le había dado el arma que necesitaba para liberar todo su poder. La había subestimado, dejar a Pérsefone con vida había sido el peor error de su existencia, no tuvo la sangre tan fría para destruirla como si puedo hacer con Ares, pensó estúpidamente que el quitarle los poderes y condenarla a vivir entre una raza que consideraba inferior era suficiente castigo, pero era más que obvio que para ella nada era suficiente y había hecho un pacto con algo que iba más allá de su entendimiento, Pérsefone tal vez creía que tenía la sarten por el mango y que por fin lograría la tan añoraba venganza. Sin embargo, más temprano que tarde se daría cuenta que Jápeto nunca podría ser manipulado y que la estupidez sería de nuevo su perdición.

**Bueno ya sabemos quien es el padre de Géminis. Que piensan de esta revelación**