Cap 26 Cartas Sobre La Mesa

4.5K 609 28
                                    

**dejen sus hermosos comentarios para saber que les pareció el Cap**

El dormía plácidamente pues pasaron horas y horas de placer hasta quedar saciados momentáneamente de sus cuerpos. Ella le miraba, observaba a conciencia al hombre al que se entregó, debía admitir que era el hombre más guapo que había visto en su vida y le molestaba que su corazón se acelerará de esa forma con tan sólo el mínimo acercamiento.
Luego de confesarle al rey de los dioses que su diosa lo engañaba con el hijo de su hermano experimentó una satisfacción momentánea, pues después de haberlo hecho temió por la seguridad de Fénix y guiada por un impulso quiso saber si estaba bien. Entonces sin siquiera pensarlo suficiente se materializó en la habitación del dios vistiendo la misma ropa con la que la vio la última vez, así junto con su poder recrearía la ilusión se seguir siendo la misma. La mirada de alivio que él guerrero le propinó al reencontrarse por poco la hace flaquear aunque fuera por un instante, pero luego recordó la razón de sus decisiones y la firmeza se apoderó de su ser de inmediato.

Se entregó a él después del beso que ella misma le pidió pues no pudo evitarlo, no se arrepentía, de todos modos porque debía reprimir el gran deseo que Fénix le provocaba. Ella quería entregarse a él, contaba con los recuerdos de Lena, pero no era lo mismo vivir esos momentos a través de ella que poder experimentarlos en carne propia aunque no le restaba que fuera un traidor mentiroso.

Fénix se removió en la cama, desde hace mucho tiempo no dormía tan bien y ese descanso lo consiguió gracias a ella, sentía el pecho inflarse de felicidad, la misma que duro poco cuando al buscarla en la cama no la sintió. El alivio volvió a su ser cuando la encontró sentada frente a él, la miró extrañado al darse cuenta de la forma en que vestía, pero lo más extraño era la manera en que lo miraba.

-Mi princesa, por qué estás vestida. _Indagó mientras estiraba la mano con la intensión de entrelazar sus manos, necesitaba sentir su calor y de esa forma darse cuenta que no era sólo un sueño.

Ella no reaccionó a su petición, siguió allí sentada observándolo fijamente. Ya en su mirada no estaba el calor con el que lo observó la noche pasada, ahora solo había hielo.

-¿Estas bien? _Preguntó de nuevo. Esa sensación de que algo andaba mal, la que ignoro cuando ella apareció de la nada se había intensificado, esa parte de su ser que le decía que ella era diferente.

-Estoy más que bien Fénix, estoy completa. _Dijo directamente.

-A qué te refieres con completa Géminis, por favor explicate. _Exigió Fénix mientras se vestía, ahora sentía que él estar desnudo frente a ella no era del todo correcto. Aunque era irónico teniendo en cuenta que pasaron gran parte de la noche amándose.

-Me refiero a que soy yo misma, a que por fin he alcanzado la plenitud, a que la parte frágil e inocente a desaparecido, a que ahora sé que tú y tus padres me usaron a que en mi forma antigua jamás signifique nada para ti, responde algo Fénix ¿me creíste insuficiente?

Fénix la miraba extrañado, ahora entendía porque la percibía tan extraña entonces lo que sucedía era que ella se había unido con ese demonio maldito, ese engendro se valió de artimañas para contaminar y convencer a su niña de completarse. Irá, salió pronto del desconcierto para ser poseído por una rabia más grande que él y sin importar nada se abalanzó contra la chica empotrandola duramente contra la pared.

-Estas ahí Lena, escuchame bien bastarda desgraciada tú no ganarás, Géminis es fuerte y sabrá luchar para deshacerse de ti demonio hijo de puta.

Fénix lo veía todo rojo, no podía creer que su niña ya no existiera, tenía la mano apretando fuerte el cuello de Géminis. Sin embargo, esta parecía disfrutarlo, sonreía de forma perversa sin defenderse del ataque. Entonces esto lo hizo despertar, darse cuenta que allí también habitaba Géminis y que si asesinaba a Lena se llevaría consigo al amor de su vida. Esta verdad lo hizo soltarla de inmediato, solo que la joven soltó una carcajada de pura diversión que lo hizo querer arremeter de nuevo contra ella.

-Eres tan estúpido Fénix, no entiendes nada, ya no existe Lena, ya no existe Géminis esa pobre tonta que solo quería llamar tú atención y ganarse tú amor a como diera lugar se ha ido. Ahora estoy yo, la única, te acostumbraste a mirarnos por separado cuando solo éramos mitad y mitad, recuerda Fénix que no existe la luz sin que haya oscuridad, así que esta soy yo, entonces piensa ¿podrías amar a quién arremetió contra tú madre y hermana?

-Mentira, Géminis jamás haría daño. _Dijo más para convencerse así mismo que a la mujer que tenía delante de él.

-Pero lo hice, o por lo menos mi parte negativa fue la que apuñaló a tú madre, entonces si me ves como un todo, si lo hice. Qué dices amor, ¿me odias o me amas? ¿cual sentimiento es el que sobresale en tu interior?

Las palabras de Géminis lo dañaban, ya que, aunque quisiera negarlo ella tenía razón, él siempre quiso verlas comos seres diferentes y esto no era así, ambas eran mitad y mitad. Ahora ella estaba completa, es decir, que en su ser habitaba no sólo su parte bondadosa sino también esa parte que él tanto odiaba, ese demonio que tanto le hizo daño y por él que perdió tanto.
Entonces que podía responder a la pregunta que ella le hacía, que sentimiento era más fuerte, el amor o el odio.

-Ya lo ves Fénix no puedes contestar a mi pregunta. Él amor o se siente o no. Entonces para mí ya todo está dicho, tú amaste una versión de mi ser que no existe, una versión que vivió separada, que creció estando incompleta y sintiéndose perdida en el mundo. Ya no lo estoy más ahora lo sé todo Fénix, ahora nocozco la verdad y esa verdad será la destrucción de ambos, entonces te haré un favor, tomaré la decisión por los dos y esto que tuvimos y que nunca fue verdadero se termina.

-Géminis, se que podemos resolverlo, quédate y lo resolveremos, mi familia nos ayudará a hallar la forma se sacar ese demonio de tu interior y......

-¡Cállate Fénix! Acaso no has entendido nada de lo que te he dicho, soy lo que soy así no te guste, esto es lo que realmente soy y lo demás fue solo lo que tú quisiste ver. Debo irme pero te haré un regalo, esa parte de mi que aún te ama te hará un último obsequio.

-Géminis podremos resolverlo, sabes que podremos hacerlo.

-No seas ingenuo, acaso crees que tú padre me dejará libre en el momento que tú le cuentes que he llegado a plenitud, o acaso crees que se frenará cuando se entere quién es mi madre. Si ya con saber la identidad de mi padre estaban reuniendo fuerzas, Fénix tú y yo estamos condenados, tú jamas podrías amar todo de mi y yo jamás podría confiar en ti.

Fénix estaba desconsolado, no sabía que hacer para convencerla o como debía actuar, ella tenía razón el solo pensar que la otra parte de su ser era ese demonio le hacía hervir la sangre, él solo no podía olvidarlo de un momento a otro.

-Lo vez sabes que tengo razón, en fin, Fénix avisale a tú familia que unan fuerzas, la batalla que tanto esperan está más cerca de lo que piensan y para ser honesta no creo que salgan victoriosos.

-Tú pelearás contra nosotros. _El guerrero no formuló una pregunta, más bien dio por hecho su respuesta.

-Es para lo que he nacido. _Respondió amargamente y desapareció ante la mirada afligida del guerrero.

**Baja que hay otro.... **

FÉNIX EL HEREDERO DEL INFRAMUNDOWhere stories live. Discover now