FÉNIX EL HEREDERO DEL INFRAMUNDO

Cap 11 Revelaciones 2

Exiled caminaba de un lado para otro, trataba de asimilar con todas las fuerzas de su ser toda la información que había recibido por parte de esa mujer. Ella decía la verdad, no habia manera de que pudiera engañar los poderes de Hipnos.
Entonces él en definitiva era un puto desgraciado. Descargo toda su rabia y sed de venganza en una inocente y ojalá eso fuera lo más grave. Desposo una desconocida, hizo inmortal a una mujer que solo fue una pieza más en un juego macabro, que aún no comprendía.

Lena estaba Libre, veinte años llevaba burlandose de él y de su familia. No recibió castigo por lo que hizo, el crimen en contra de su madre estaba impude. Esa certeza generaba que su sangre hirviera.
Ya Géminis había revelado todo lo que sabía.
Había un traidor en el Inframundo de eso no cabía duda, aprovecharon la confusión por el estado de salud de la reina para sacar a la verdadera culpable y reemplazarla por una inocente. Lena era mucho peor de lo que él creía, hizo que Géminis paragara por ella, que aceptará todo tipo de tortura y humillación amenazando a sus padres adoptivos y para que si igual los asesino de la forma más cruel. Pobre chica, pensaba Exiled.

La encontró en la habitación sentada en una esquina de la cama, se hayaba metida en sus pensamientos. Al escucharlo entrar se tensó, luego lo miro fugazmente y bajo otra vez su cabeza. En ese momento se odio a sí mismo, porque antes había disfrutado esas señales de timidez y miedo por parte de ella. Sin embargo, ahora que sabía que era una víctima no lo soportaba.
Se acercó y se agacho con la intención de que sus ojos se encontraran.
Su madre le enseñó desde pequeño a aceptar sus errores y disculparse con quien lo merecía, así que esta no sería la excepción.

Tomó el mentón de la chica y la obligó a que lo mirara a la cara. Exiled no pudo evitar el corrientazo que sintió en su interior al ver tan cerca esos hermosos pozos esmeralda. Pero ella no era Lena y a pesar de que ella era el mismisimo mal encarnado, él nunca jamás se permitiría enamorarse de nuevo.
Encerró el recuerdo de todo lo que sintió una vez, mandó al fondo de su ser las sensaciones confusas que el impresionante pareció de Géminis le provocaba y se enfoco por fin en lo que venía a hacer.

-Quiero pedirte humildemente que me perdones, yo no me excusaré en el hecho de que desconocía lo sucedido. La verdad es que siempre dude pero fui ciego para aceptarlo.

Géminis no podía creer las palabras que salían de los labios de Exiled, tampoco pudo evitar que su pobre corazón latiera desbocado por su proximidad, por sentir que él por fin la miraba de una forma diferente.

-No hay nada que perdonar, yo no te odio. _Respondió con sinceridad, ya que, ella hace mucho tiempo había aceptada que la culpa era compartida, fuera, cuales fueran sus razones de peso, ahora sabía que no debió callar por tanto tiempo. Así las consecuencias, aquellas con las que tendría que cargar por toda la eternidad eran merecidas.

-Eres una mujer excepcional, tu no me odias, pero creeme yo si, me he robado tu mortalidad y también te he tomado como mi esposa sin tu consentimiento, te he tratado de una forma cruel y despiadada. Yo solo no se si alguna vez pudiera perdonarme por este error.

-Solo en una cosa te equivocas Fénix. _Se atrevió a decir su nombre. - Y esa es que yo si me case contigo porque quise.

El sonido de su verdadero nombre, el que su madre le había dado de nacimiento sonó hermoso en sus labios, de nuevo el maldito corrientazo que atribuía a esos sentimientos que no lograba marchitar del todo. Pero eso no era lo importante, lo que realmente importaba era lo que ella acababa de confesar, ella le amaba, Géminis la chica a quien más le había hecho daño le estaba dando a entender que si se había unido por voluntad propia. Su declaración sonó humilde y temblorosa. En ese preciso momento se sintió aún más miserable, porque el nunca podría corresponderle, ella no era Lena, su personalidad era muy diferente. Sin embargo, era sólo mirar su rostro para verla reflejada y eso le daba ganas de derrumbar los cimientos de su casa a golpes.

Dolor, crudo dolor sintió Geminis al verse rechazada por él, no habia necesidad de que se lo dijera en voz alta, era no más fijarse en su expresión para darse cuenta que lo que ella estúpidamente confesó no era lo mismo que él sentia.
¿Lo culpada por no amarla? No, como podría quererla o siquiera sentir simpatía si ella le recordaba a la mujer que más daño le causó. En ese momento odió su rostro, odio cada parte de su ser que compartía con ese demonio, porque eso era Lena un demonio chupa almas que acababa con todo a su paso. Odiaba a Lena, aborrecia a sus padres biológicos por haberla traído a este mundo, pero los odiaba aún más por haber creado a un ser como Lena. Por ello se juró que ya no sería más la víctima en todo esto, estaba cansada de llorar sola en las noches, estaba agotada de ser la paria, de no ser amaba por nadie y sobre todo de tener un futuro negro. Estaba viva maldita sea, esa era una razón suficiente para alzar cabeza y tratar de que las cosas fueran mejores para ella. Por ello ya tenía claro lo que pediría.

Exiled antes de salir de la habitación, luego de pedirle mil veces disculpas y de no contestar absolutamente nada después de su declaración, cambio el tema ofreciéndole la posibilidad de pedirle cualquier cosa, incluso su liberta. La libertad sonaba tentadora y más después de darse cuenta que los se timientos que tenía por él jamás se iba a poder hacer realidad. por ello eligió otro camino, le pediría entrenamiento, él era uno de los mejores guerreros del cosmos y sólo él podría ayudarle a defenderse por si misma, luego, pediría su libertad. Después de todo para que seguir atados en una unión que desde el principio empezo por los motivos errados.

**Bien amores, lo prometido es deuda, así que dejenme sus comentarios**

Nota: Estoy trabajando en una historia de Fantasía, se llama DOWN IS UP.... Por si le quieren dar una oportunidad, no se arrepentirán.