Cap 25 Quédate Conmigo

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**Mis amores aquí su capitulo, no diré nada más, bueno mejor si.... quiero que comenten que les pareció.....
Por aquí quiero saludar especialmente a mis lectores fantasmas, me pregunto si me querrían hacer feliz y me dejaran un comentario, aunque sea un estoy aquí o algo así..... En fin.... Abrazos de oso espero disfruten el cap**

Deseaba estar solo, alejado de todas esas palabras de aliento que su madre quería transmitirle, él era más pesimista pues no era estúpido ella se había marchado de su lado pensando lo peor y algo le decía que ese despecho la podía llevar a actuar de una forma estúpida. Géminis ante todo era ingenua y Lena era pura maldad no le extrañaría que con su saña la estuviera contaminando.
Sé sentía tan inútil, de que servían sus poderes, de que servía la maldita inmortalidad si ahora mismo no podía hacer nada para tener sana y salva a la mujer que amaba.

Está noche no quería cazar, está noche no le apetecía absolutamente nada, se quedó viendo a la nada recordando año tras año perdido torturando a Géminis por un crimen que no cometió, es que si no hubiese estado tan ciego, si hubiera visto a través de ella entonces la hubiera amado desde antes, entonces ella le tendría la confianza suficiente para creer que su corazón le pertenecía de tal modo que era imposible pertenecer a nadie más.

-Fénix. _Escucho que alguien le llamaba y no era un alguien cualquiera, pues esa hermosa voz la reconocería hasta en lo más profundo del Tártaro.

Se levantó de la cama de un solo salto y la encontró de pie en un rincón de la habitación vistiendo la misma ropa con la que desapareció tan solo días humanos atrás.

-¿Géminis eres tú? _Indagó escéptico.

Se acercó a ella lentamente, si en efecto era ella, la notaba tímida, algo diferente.....

-Si. _Contestó tan solo.

-Pero cómo.... Llegaste, donde estabas, quién fue.....

-Solo me escape y lo demás es una historia larga. Por favor solo abrázame.

Pidió ella casi con desesperación, Fénix no lo pensó dos veces, tal vez esto se trataba de un maldito sueño, de una fantasía proyectada por sus más profundos deseos. Mucho tiempo llevaba sin descansar lo suficiente y está falta de sueño le jugaban mal, esta era una de las desventajas de no tener los poderes que le brindaban la herencia de su padre. No divago más y se acercó a su amada, luego la tomó de la mano, la atrajo hacia si y la abrazo con fuerza, quería trasmitir en ese abrazo todo lo que sentía por ella, todo lo que le gustaría expresar con palabras. Así estuvieron por largo rato uno en los brazos del otro, Fénix lo sentía como su hogar, ella era su jodigo hogar y él no podía dejarla ir de nuevo.

-Escucha yo quiero que sepas que entre ella y yo....... _Trato de explicarse el guerrero.

-Shhhh _Solo disfruta del momento. Pidió ella en un susurro.

-Quédate Conmigo Géminis. _Rogó el guerrero.

Extrañamente sentía que esto era una despedida, un amargo adiós que acabaría con él para siempre. Pero ella no respondió a su súplica y esto era muy extraño, en un momento casi pensó que tal vez se trataba de un juego cruel de Lena, pero no, al abrazarla la sintió, Géminis estaba allí solo que había algo. Sin embargo, no lograba discernir que era.

-Bésame Fénix. _Pidió la joven tras un suspiro.

Él guerrero por más que deseaba tomar sus labios quería saber que era lo que había ocurridos tras su desaparición, preguntarle si Lena tuvo que ver y si fue así saber para qué lo hizo pues de ese modo él podría tratar de averiguar cual sería el siguiente paso de ese demonio.

-Ese es el problema contigo Fénix, que piensas demasiado. _Dijo ella amargamente.

Ella tenia razón él pensaba demasiado, hace unos instantes pensaba en que había perdido mucho tiempo, ahora él amor de su vida había regresado de forma extraña pero estaba ahí y él sólo podía pensar en las mil formas de cuidarla.
Ella casi le estaba rogando por un beso entonces era tan imbecil que la estaba haciendo esperar por algo que él también añoraba, pues ya no más, él estaba casi muriendo por probar sus dulces labios.

Posó su mano en el delicado cuello de la joven, despacio cerró ese pequeño espacio que los separaba, luego con gentileza rozó sus labios con los de ella, se estaba conteniendo, ya que, lo que realmente quería era devorar esos carnosos labios con los que tanto soñó.

Él miedo, la angustia y la desesperación con la que convivió durante los días de desaparición de su amada aún estaban allí y esas sensaciones juntas le exigían que reclamara lo que era suyo y si quería ser honesto no sabía por cuánto más se podría contener.

Entonces como si ella hubiese leído su mente abrió tentadoramente sus labios, dejó salir tan sólo la punta de su lengua y degusto con esta los labios del guerrero. Este gimió y ese gemido era una mezcla entre placer y súplica, después de esto tal vez ya no habría regreso. La beso como quería, con hambre y desesperación, mordió y succiono los labios de la hermosa doncella, de esa bruja que se coló primero en sus sueños, luego en su corazón para acto final incrustarse en su alma para siempre.

-No pares. _Rogó ella entre jadeos.

-Aunque quisiera no puedo. _Contestó él con rendición, él estaba rendido ante ella y ya no había camino de regreso.

Uno a uno ayudados del deseo y la pasión desbordada hicieron girones las ropas del otro para quitarlas de en medio, sentir su piel era lo que más anhelaba, cuando la tuvo desnuda frente a él casi rugio como un animal que por fin tiene lo que tanto desea. Hambre animal era lo que tenía, estaba dominado por la bestia que dormía en su interior y ya no podía hacer nada, él quería reclamar a Géminis, deseaba marcarla con uñas y dientes para que todo el cosmos se esterara que le pertenecía y que mataría a quién se atreviera a separarlos de nuevo.

La cargo en sus brazos y la deposito suavemente en la cama, luego beso su cuerpo, rincón tras rincón fue probado por su lengua mientras ella se retorcía en la cama, sus pozos verdes se oscurecieron de placer  llevándolo más y más a la locura. Sus pecho le pedían a gritos atención y así lo hizo, los besó, mordió y torturó hasta que ella rogó que la tomará que tomará lo que por derecho siempre le perteneció. Y así lo hizo, sin más juegos previos se posicionó en su entrada y empezó a deslizarse lentamente, despacio, aunque lo que realmente quería era adentrarse en su feminidad y quedarse allí por toda la eternidad.

Sintió el momento exacto en que la barrera de la virtud de su amada le restringia la entrada, así que con la poca fuerza de voluntad que tenía convocó gentileza y se deshizo de la inocencia de la joven, ella tan solo dio un respingo de dolor, luego introdujo duramente las uñas en la espalda del guerrero rasgandole la piel mientras que densa sangre se deslizaba por su musculosa espalda, el acto fiero de la joven le provocó un delicioso ardor que lo cegó por completo, rugió de nuevo y la tomó como quiso, fuerte y duro, sus respiraciones entrecortadas, sus cuerpos sudados, ese placer tan oscuro y estos amantes luchando por encontrar la ansiada liberación. Entonces sin más el orgasmo llegó a ellos al mismo tiempo, fue fuerte y arrasador, tanto así que tal vez el grito de la joven resonó por todo el lugar, mientras que el guerrero lanzaba una serie de maldiciones en diferentes idiomas a causa del placer tan intenso que le produjo entregarse y reclamar a quién por siempre y para siempre llamaría suya.........

**Otro más**

FÉNIX EL HEREDERO DEL INFRAMUNDOWhere stories live. Discover now