FÉNIX EL HEREDERO DEL INFRAMUNDO

Cap 31 Suegro

**Les propongo un trato, si mis lectores fantasmas hacen acto de presencia con un voto o un hola... Les actualizo otro cap en la tarde..... Depende de ustedes... Abrazos de oso**

-No eres gran cosa. _Dirigió su mirada al recién llegado.

-Creo que opino lo mismo. _Respondió al desconocido que aún sin saber de quién se trataba daba perfectamente en el punto.

-Creí que me encontraría con un gran guerrero, ya que, has acabado con gran parte de mi ejército, creí que me sorprenderías pero lo que no creí era que me iba a encontrar con una piltrafa. Me preguntó qué pensara tú padre, acaso no es el dios más poderoso, el custodio del Tártaro.

-¿Quién eres? _Indagó al desconocido, aunque ya tenía una vaga idea de quién se trataba.

-No te has dado cuenta aún, parece que eres más estúpido de lo que aparentas.

Las palabras del desconocido no lo atormentaban, ya que, incluso él pensamiento que tenía hacía su persona era aún peor.

-Jápeto. _Dijo Fénix al fin.

-Bingo, por fin algo de inteligencia entre tanto músculo. _Se burló el Titan.

-Has venido solo a burlarte de mí ó es otro tú objetivo.

-Bueno en esencia burlarme de ti y adicinal quiero que dejes de una vez por todas a Géminis en paz. _Respondió Jápeto ahora un poco más serio.

-Entonces temes que ella pueda dejar tus planes a un lado por mí. _Dijo Fénix con una sonrisa en sus labios. Jápeto por su parte sonrió burlonamente.

-No, pero siempre quise hacer el numerito del padre preocupado. Sabes, todo debe ser a su tiempo y tanta falta de acción mientras estuve encerrado me ha generado unas ganas inmensas de divertirme. Además me surge una pregunta, ¿Qué se siente saber que tú final está cerca y que ese final será a manos de un ser amado?
_Indagó Jápeto con alevosía?

Fénix se quedó serio por un instante, es que era cierto, él amaba a Géminis con todas las fuerzas de su ser y dentro de muy poco todo el Cosmos se reuniría para luchar en su contra. Sin embargo, ella tenía tal poder que si así lo quería podía destruirlos a todos.

-No lo sé, dímelo tú. _Contra atacó Fénix. - Dime que se siente no saber si el plan por el que has esperado toda tu vida pueda irse a la Mierda porque tú elemento de destrucción está enamorada, ella me ama Jápeto yo lo sé y aunque en estos momentos su corazón esté lleno de amargura ella regresará a mi lado de eso puedes estar seguro.

Jápeto ahora no lucía tan burlón como antes, ahora su postura sería y amenazante le indicaba a Fénix que había tocado una fibra, no sabía cómo haría para que Géminis recapacitara, pero si algo le había enseñado la historia de sus padres es que el amor todo lo puede y aunque fuera un poco cursi ese era su az bajo la manga y ojalá él fuera suficiente para ella, ojalá ella eligiera el amor en vez de la venganza.

-Niño estúpido, no te lo advertiré una vez más, Géminis fue creada para cumplir un propósito y yo no permitiré que la alejes de ese camino. _Amenazó Jápeto mientras apretaba sus dientes.

-Y que harás Jápeto, matarme a cosquillas. _Se puso de pie el hijo de Hades tratando de intimidar a Jápeto con su estatura.

Y es que era irónico porque a pesar de llamarse Titanes su estatura estaba dentro del promedio y Fénix le llevaba por lo menos una cabeza en altura. En la Mitología Griega se describía a los Titanes como criaturas gigantes. Sin embargo, era metafórico para referirse al gran poder que poseían, pero gracias al castigo de Kronos todo ese poder reposaba en la primogénita de Jápeto.

-Ella es el recipiente que contiene todo tú poder, qué se siente Jápeto, creer que se tiene dominado a alguien como si fuera un títere, pero enfrentarse con la realidad de que sí ella llega a cambiar de opinión tú te quedas sin nada. Ahora tú eres nada solo un Sobrenatural más con infulas de todo poderoso.

-Disfrutaré el momento en que ella acabe contigo, te tragaras todas las palabras desterrado. _Dijo Jápeto sin poder dicimular su furia y es que la intensión era molestar al hijo de Hades, pero este tenía gallardía y había sabido ponerlo en su sitio.

A Fénix poco le importaba haberse enfrentado al temido Jápeto, tal vez era cierto y él era tan solo un idiota, si antes estaba en peligro de destrucción eterna como los demás, ahora tenía una diana en su trasero había entrado en el juego de Jápeto y no había podido evitarlo.

***

El elixir creado por Dionisio no era suficiente para sacarla aunque fuera por unos minutos de su mente, maldita bruja, repetía una y otra vez. Como deseaba poder ser como antes, disfrutar de un cuerpo caliente en su cama y luego continuar con su vida como si nada hubiese ocurrido. Pero hasta eso se lo había llevado la hechizera su libido había desaparecido, era como si ella se lo hubiera arrebatado y por más hermosa que fuera la mujer no despertaba en él ni un puto mal pensamiento.

-Te ves falta. _Dijo Apolo tomado asiento al lado del príncipe exiliado.

-Lo siento pero creo que alguien te ha ganado en esa observación. _Respondió el guerrero mientras daba un trago largo de su bebida.

-¿Y quién fue el primero? _Preguntó el dios menor.

-Mi suegro. _Respondió Fénix sonriendo amargamente mientras Apolo lo miraba sin entender de qué hablaba. - Jápeto vino a saludar.

-Mierda, el Titan estuvo aquí. _Miró a todos lados Apolo.

-Ya se fue e iba enfadado. _Explicó Fénix.

-¿A qué vino? -_preguntó Apolo sin poder dicimular su curiosidad.

-A exigirme que dejara a Géminis en paz, como si eso pudiera ser posible. _Dejó caer el vaso vacío en la mesa y de inmediato este fue rellenado de nuevo.

-Muy humano de su parte. _Dijo Apolo mientras reprimia una sonrisa.

-No insultes a los humanos comparándolos con eso. _Inquirió Fénix mientras bebía de nuevo.

-No ha sido intensional, pero no te parece subrealista.

-Todo es una Mierda. _Dijo Fénix ignorando la observación de Apolo. - Tal vez es mejor que Géminis acabe de una vez por todas con todo.

-Estas peor de lo que imaginé, es decir, vas a rendirte sin luchar, eso habla mal de ti creí que eras un noble guerrero.

- y tú estas hablando como un marica, que rayos te pasa Apolo, porque no está insultado, bebiendo y tratando de llevarte una femina a la cama.

-Estas ebrio Fénix, estoy igual que todos los días.

-Si tú lo dices. _Respondió Fénix sin interés.

-Tengo un interrogante. _Comentó Apolo mientras bebía del vaso de Fénix, este lo miró mal y le arrebato su bebida.

-Pregunta y largate a hacer arte o lo que sea que hagas.

-¿Como es que si dices amar a Géminis si la traicionaste con Hera?

La pregunta de Apolo le resultó bastante extraña, ya que, el dios sabía perfectamente que nada había sucedido recientemente con Hera, después de aceptar que amaba a la hija de Jápeto el no tocó a nadie más.

-Sabes bien que desde que acepte mis sentimiento no la he engañado, estas muy raro y en este momento me molestas, sal de aquí si no quieres que te muela a golpes. _Amenazó Fénix cansado de las idioteces de su amigo.

Apolo levantó las manos en señal de rendición y salió del bar caminando de forma relajada.

-¿Descubriste lo que necesitabas? _Indagó una voz femenina a su espalda.

-Disculpa. _Preguntó Apolo con desconcierto.

-No eres Apolo, mi sobrino favorito ya me hubiese dado un abrazo de bienvenida.

-Entonces creo que he sido descubierta dijo Géminis tomando su verdadera forma.

**Qué pasó..... Oh nooooooo..... Qué piensan comenten, voten... Ambos... Está que me da un paro**