FÉNIX EL HEREDERO DEL INFRAMUNDO

Cap 8 Visita inesperada

Exiled abandono rápidamente la habitación, si la razón por la cual Onix lo interrumpió de esa forma no era lo suficientemente fuerte le arrancaría la cabeza. Siguió a su mano derecha hasta el patio exterior de la gran casa antigua que servía de refugio para los sobrenaturales que como él habían sido desterrados de sus diferentes hogares. No sabia que se traía Onix entre manos, le había preguntado ya en varias ocasiones pero este solo le respondió que debía verlo con sus propios ojos.

Al llegar al lugar señalado Onix tan solo dió media vuelta dejándolo allí, Exiled barrió el lugar con su mirada y la posó sobre la figura de una joven que lo miraba fijamente con una expresión entre curiosidad y recelo.

La joven era desconocida para él. Sin embargo, su rostro y expresión hostil le eran muy familiares, una profunda emoción de amor y protección lo embargo por completo y de inmediato supo de quien se trataba. Solo que esa profunda felicidad le duro muy poco teniendo en cuenta que si ella había dado con su paradero eso solo quería decir que Hades y Adara sus padres, probablemente ya también lo habian encontrado.

Solo un par de deidades sabían de su paradero, Hera y su primo Apolo, pués luego del destierro procuro cubrir su presencia con uno de los objetos que podían convocar lo dioses mayores y ese en efecto era el tercer favor que Hera le sacaba en cara cada que podía. Entonces quedaba claro que uno de los dos le había traicionado.

La chica se le acercó y lo examinó con sus sabios ojos negros. Lo mirada de arriba abajo como si le examinara, aún no le dirigía la palabra y la verdad él no tenía ni idea que debia decirle o como tratarla.

-Sé lo que piensas. _Rompió el silencio con su hermosa voz cantarina.

-Ah sí, pues iluminame. _Respondió él un poco divertido por la forma en que la joven había decidido romper el hielo.

-Crees que madre y padre saben donde encontrarte. _Respondió la chica con cara de poker.

-Y no es así.

-No, ellos no saben que he huido.

-¿Puedo saber como me has encontrado?

-En efecto, Apolo me lo ha dicho.

Maldito traidor, pensaba Exiled, no lograba explicarse como después de tanto tiempo de sincera amistad, este había roto su promesa de no revelar su ubicación. Pero se las pagaría, cuando lo tuviera cerca le patearía el trasero.

-Debes volver con tus padres. _Ordenó Exiled.

-Claro que no. _Respondió la joven claramente retandolo.

--Entonces que piensas hacer, aquí no puedes quedarte.

-Eres un grosero, madre siempre dijo que eras dulce y que le encantaría que hubiese crecido a tú lado cuando claramente eres un hermano terrible.

Exiled notó como el labio inferior de Jade su hermana menor tembló con la clara intensión de echarse a llorar. No sabia que hacer ante esa situación, él solo conocía de hostilidad y de lucha pero no de hermanas menores berrinchudas.

-Esta bien podrás quedarte solo un rato pero luego debes regresar al Inframundo. Tus padres deben estar preocupados.

Exiled vió el momento exacto en el que la chica cambió su expresión de dolor a una de triunfo y se dió cuenta que tan solo lo estaba manipulando.

-Nuestros padres. _corrigió la chica.

-Como sea. _Respondió Exiled.

Él aún no sabía como tratarla, ella era muy curiosa le había hecho un cuestionario entero de preguntas, él tan solo no sabía como seguirle el ritmo. Debía aceptar que se sentía a gusto de por fín haberla conocido, incluso en su interior sentía gozo por tenerla tan cerca.
Ella era muy parecida a su madre, la única diferencia era que sus ojos eran negros como los de Hades. Pero cada expresión por pequeña que fuera era como si la hubieran tatuado y esto le genero un gran dolor en el corazón a causa de la añoranza de tal vez si en algún momento del futuro volvía a ser digno y tenía la oportunidad de pagar por sus pecados querría ver a su madre de nuevo. Sin embargo, ahora mismo no podía seguir disfrutando de la inesperada visita de Jade, claro que quería conocerla un poco más y gozar de su refrescante personalidad, pero esto tendría que esperar, ya que, aún tenía asuntos pendientes con Lena o Géminis como fuera que se llamara.