Capítulo 14

615 75 11
                                    


Sasuke estaba sentado cómodamente en el refugio de los F4, cómodamente, relajado y... feliz. Sonreía mirando un punto indefinido recordando la suavidad de los labios de la pelirrosa tocando los suyos.

Naruto y Shikamaru lo miraban extrañados, ese comportamiento inusual los dejaba totalmente intrigados.

—Desde el día de la fiesta estás actuando muy extraño —señaló el pelinegro mientras se sentaba en el brazo del sofá.

—Parece que dar su primer beso realmente lo afectó —dijo el rubio sonriente mientras se sentaba junto a él.

—¿Mi primer beso?


-------


—¿Tu primer beso? —preguntaba al otro lado de la ciudad Hinata a su amiga— ¡¿Y te lo dio Sasuke Uchiha?!

—Bueno, eso no cuenta como un beso, yo estaba... y él entonces... y fue cuando...

—Te besó —volvió a decir la peliazul.

—Fue el peor momento de mi vida, eso fue.


-----


—Eso... eso fue...—Sasuke se quedó sin palabras para describir lo que había sido uno de los mejores momentos de su vida, además no tenía por qué dar explicaciones a nadie.

Se levantó del mueble y comenzó a caminar en círculos.

—Tu primer beso —terminó Naruto tratando de señalar lo obvio.

—Claro que no.

—¿Entonces dinos cuando fue si jamás te hemos visto cerca de alguna chica? —lo retó Shikamaru mirándolo divertido.

Sasuke paró en seco y los fulminó con sus oscuros ojos.

—Tsk... los dos son unos idiotas.

El azabache salió del refugio y comenzó a caminar por el campus del colegio. Luego de un rato sus ojos se posaron en el polideportivo donde quedaba la piscina y de nuevo su boca esbozó una sonrisa mientras repasaba su despeinado cabello.

—Hmp...

El día de la dichosa fiesta, cuando había reaccionado después caer en el agua y se dio cuenta de la cercanía de la chica pensó en alejarla de inmediato, pero al sentir esos cálidos labios sobre los suyos deseó simplemente más y lo obtuvo. Como un niño lucía un brillo de travesura en su mirada aunque su expresión fuera de roca, como siempre.

Le había tocado madurar muy rápido, su niñez llegó hasta el día en que perdió a su padre y desde entonces su vida fue marcada por la formación para convertirse en presidente de la empresa familiar y... la conveniencia de su estricta madre. Al crecer se dio cuenta que tener una máscara fría y distante era lo más conveniente para no dejar que nadie se acercara, los únicos que habían logrado penetrarla eran sus amigos pero era porque cada uno confiaba ciegamente en el otro, ellos estuvieron en los instantes más duros de su vida y le regalaban momentos que le hacían sentirse casi normal. Pero ahora, la mezcla resultante de probar el espíritu combativo de Sakura Haruno más el toque de sus labios, había abierto su apetito por algo más, quería verla, quería hablarle, quería hacerla rabiar, porque si, en su perfecta vida el pelear con aquella chica se había transformado en diversión. Obviamente también anhelaba tocarla pero para eso... ya habría tiempo.


--------


Sai estaba embelesado cenado con la famosa modelo Fū Nanabi, su amiga, su apoyo cuando la necesitó, su musa. Deseaba su cercanía todo lo que fuera posible y, esta, había sido una velada muy amena en la que pudieron ponerse al día con sus respectivas vidas y no dejaron escapar sus impresiones de la fiesta de bienvenida.

—Me gustó —declaró la peliverde con la misma expresión alegre que había mantenido toda la noche.

—¿Eh?

—Esa chica, Sakura —Sai asintió y sonrió levemente— Pero cuando Sasuke y ella se besaron... ¿No estabas algo celoso?

Sai forzó una risa para quitarle importancia al asunto.

—Es muy hermosa y agradable, y por cómo me habías hablado de ella creo que te gusta —bajó su mirada a un punto indefinido, cada palabra lo hacía sentir más y más incómodo — Debes tratarla bien, cuando ya me haya ido estaré tranquila sabiendo que están cerca y la proteges.

Sai emitió un largo suspiro, todos sus pensamientos y sentimientos arremolinados, descontrolados.

—No lo puedo creer...

—¿Eh?

—Conoces mis verdaderos sentimientos —su voz baja y triste— Y aún así insistes que me busque a alguien.

—Sai...

Este se levantó bruscamente ya no soportando la tormenta que tenía dentro de su pecho.

—Lo entiendes, ¿cierto? —Fū no esperaba tal reacción— ¿Lo que significa que para que estés tranquila... lejos... debo estar con alguien?

—Yo...

—Realmente no te entiendo.

Sai dio media vuelta dejándola sola, sorprendida y con el corazón latiendo acelerado. Cuando ya salía del lugar alcanzó a reaccionar levantándose y diciendo su nombre pero ya era demasiado tarde.

BOYS OVER FLOWERSDove le storie prendono vita. Scoprilo ora