El dinero y el poder no son la felicidad, esta sólo la encuentras en los pequeños momentos de amor que vives con tus seres queridos llámense familiares, amigos o con esa persona especial, que aunque conoces menos que a todos ellos, esperas que pase...
Como lo prometido es deuda este es su regalo de Navidad. Es el primer capítulo que hago así de largo.
Ustedes son un regalo para mí, gracias por leer y así compartir esta pasión que siento por escribir.
Que pasen unas felices fiestas y mil bendiciones para que El Niño Dios les traiga muchos regalos. Los quieroooo!!!!!!
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Sakura salió cabizbaja y pensativa del edificio donde pasaron su primera noche, pero Sasuke tenía una sonrisa de suficiencia. Cada vez que ella lo miraba de reojo se sentía incómoda por la forma en que caminaba ese hombre, como si fuera el rey del mundo o algo así.
—Tomemos el mismo taxi, primero te llevaré a tu casa —dijo con su acostumbrada seriedad en el momento en que arribaban a la avenida más cercana.
—No —esa simple palabra casi borró el buen humor del muchacho.
—Tsk, ya vas a empezar con tus cosas.
—Yo... yo prefiero tomar el bus, eso me dará tiempo de pensar una buena excusa para mi familia.
‹‹¿Así que eso es lo que le preocupa?››
Sasuke de nuevo levantó su fino labio para sonreír de medio lado. Se acercó a la chica que lucía intimidada con las manos en sus bolsillos y su rostro apuntando hacia abajo.
El aliento cálido que le rozó la mejilla la pilló desprevenida.
—No te preocupes, Sa-ku-ra. Ya que pasamos la noche juntos me haré responsable de todas las consecuencias —esa ronca y suave voz le dejó la piel hipersensible, no sólo fueron las palabras, era una insinuante promesa que la hizo estremecer.
El oxígeno no quería entrar a sus pulmones, era una muñeca de hielo hasta que el roce de los labios del pelinegro la hizo entrar rápidamente en calor. Primero un casto beso en su mejilla pero como ella no reaccionó el bajó a su cuello, entreabrió la boca y la probó rosándola con la lengua.
Ella jamás había sentido algo que le hiciera bombear la sangre a una velocidad extrema, pero era Sasuke "odioso" Uchiha quien estaba tan cerca así que por instinto cuando él fue a repetir la acción ella lanzó un puntapié justo a su tobillo.
Un gruñido salió de la garganta del joven que la miraba con el ceño fruncido.
—¡Molestia!
Sakura quiso decirle algo pero ninguna palabra salió de sus labios así que simplemente se fue corriendo.
Eso había sido todo un espectáculo para los ojos de los demás transeúntes y para un fotógrafo aficionado, que al reconocer al heredero de Uchiha Corp., sabía que ganaría unos cuantos billetes de forma sencilla.
