BOYS OVER FLOWERS

Capítulo 6

Sakura desahogó sus frustraciones de la mejor manera en que sabía hacerlo: Nadando hasta el cansancio.

Al terminar la ayudó a salir del agua su adorable nueva amiga que la recibió con una risa igualmente tierna.

—Sakura-chan no debería de esforzarse tanto nadando.

—Lo hago por castigo —explicó la pelirrosa.

—¿Y a quién querías castigar? No entiendo.

—Quería castigarme a mí por ser una cobarde y no decir lo que pienso —Su amiga simplemente negó con la cabeza —¿Sabes? Sólo hay dos razones para permanecer en este colegio, la primera es esta magnífica piscina y la otra eres tú, mi querida Konan.

Ese comentario hizo muy felices a ambas chicas que ahora reían despreocupadas.

Luego de que Sakura se arreglara decidieron ir por un delicioso cono de helado. Ellas jugueteaban caminando por los muros bajos de uno de los patios del colegio hasta que Konan en un breve descuido se enredó y cayó, con tan mala suerte de que su cono fue a dar justo en el zapato de un muchacho pelinegro que pasaba por ese sitio.

Ella palideció cuando levantó su rostro y se encontró con un enojado Uchiha que la miraba desde la altura con el ceño fruncido y un aura tan espesa que haría salir corriendo a un ejército entero.

—Sasuke Uchiha —rápidamente se levantó del piso y empezó a hacer reverencias— Lo siento mucho muchísimo Sasuke-sama, por favor perdóneme.

—Hmp ¿lo sientes? —enarcó una ceja arrogante— ¿Es lo único que puedes decir, ni-ñi-ta?

La peliazul gimoteaba pálida con la cabeza gacha mientras Sakura observaba el triste espectáculo.

—Las disculpas no arreglan nada.

—Perdón, sé que fue mi error, si usted quiere le compraré los mismos zapatos.

—¿Es que acaso nadas en dinero?

—¿Qué?

—Hmp... ni así los comprarías, estos zapatos fueron hechos a mi medida por un artesano en Florencia.

—De verdad lo lamento, yo...yo haré lo que usted me pida.

—Muy bien —Sasuke dio un paso adelante acercando su zapato sucio a la chica— Entonces lámelo.

Konan levantó su rostro sorprendido, igualmente Sakura no salía de la sorpresa pero los otros F4 simplemente miraban hacia otro lado como si nada estuviera pasando.

—Hazlo ya, límpialo con la lengua.

Los ojos de la chica se tornaron vidriosos, miraba hacia todas partes en el suelo tratando de encontrar una salida desesperadamente hasta que Sakura acortó la distancia y se puso en frente del Uchiha.

—No hablas en serio ¿O sí? —su voz sonaba retadora y eso llamó la atención de los amigos del pelinegro— Mira, ella no se cayó a propósito, ya se disculpó ¿O no?

—Salió el hada madrina —se burló Sasuke— ¿Y quién demonios eres? Se nota que eres nueva por aquí o sabrías que la libertad de expresión está prohibida.

Shikamaru se acercó a su líder y le susurró algo que lo hizo poner en su fina boca una sonrisa sarcástica.

—Con que tú eres la famosa chica maravilla —Sakura se movió incómoda mientras el Uchiha la recorría de pies a cabeza con sus oscuros ojos— Y yo que esperaba ver una S en tu pecho acompañada de una copa D. Que decepción.

—Pues me encanta decepcionarte.

—Puedo ver que tu idea de diversión es meterte en problemas ajenos.

—Ella no es ninguna extraña, es mi amiga. Creo que en el diccionario de los ricos no existe esa palabra.

Sai estaba concentrado observando la pelea y con esas últimas palabras fue imposible no volver a sonreír.

—Pues demuéstranos cómo es para ti eso de la amistad —Sasuke bajó los ojos hacia sus zapatos y otra vez devuelta al rostro de Sakura— Lámelo.

—¿Cómo?

—Si tú lo haces en su lugar daré por terminado esto.

Konan encogió sus hombros, quería desaparecer por hacer pasar por esto a su recién amiga. Sakura pasó saliva y respiró profundamente, Sasuke la miraba triunfante cuando la muchacha empezó a bajar pero cuando ella alcanzó la altura de sus rodillas se levantó rápidamente llevando el cono de helado de su mano directamente a la cara del joven heredero. Él sorprendido cayó hacia atrás en el césped del patio.

Los demás F4 no podían creerlo y Konan llevó sus manos a la boca estupefacta.

—¡¿Qué es lo que te pasa?! —gruñó el muchacho.

—¿Que tienes dinero? ¡JA! En realidad ese dinero no es tuyo —Sasuke enmudeció entre enojado y atónito— ¿Qué si esta es mi idea de diversión? ¡Mi idea de divertirme es no dejarme de la gente a la que le dan todo, niño consentido!

Por primera vez en su vida Sasuke Uchiha no tenía el poder de la palabra.

Luego ella sacó el dinero que tenía en sus bolsillos y empezó a botárselo encima, los billetes caían en su chaqueta y él simplemente se lo iba quitando boquiabierto.

—Son 25.000 ryō para la tintorería y te obsequio una propina de 5.000. Y si no pueden limpiarlo llévalo a mía —Sakura dio media vuelta hasta que recordó que en su bolsillo también tenía una calcomanía de publicidad del negocio familiar y decidió pegársela en la frente al Uchiha antes de marcharse.

Los F4 soltaron una sonora carcajada mientras su amigo se quitaba la publicidad y su sangre hervía por la rabia.

—¡Voy a acabar con esa molestia!