C A P Í T U L O 12

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— Mh, Tae... — Gemí con la respiración entrecortada.

— ¿ Te duele? — Susurró muy cerca de mi oído.

— S-Sí... — Me quejé mientras tenía los ojos cerrados y notaba como una gota de sudor caía por mi frente, pero el dolor no importaba, porque estaba con Taehyung, y él me agarraba como un hombre que sujetaba a su mundo.

Taehyung pasó sus brazos por mi muslo acariciando lentamente para que me distrajera del dolor. — El dolor pasará rápido.— Me dio un beso en los labios y embistió otra vez.

Solté un grito pero no de dolor, todo era satisfacción. Repitió la acción provocando que me volviera loco. — T-Tae más... más rápido... —

— ¿ Podrás aguantarlo? — Afirmé con la cabeza y sonrió de manera victoriosa. — Sus deseos son órdenes. — Y obedeció a la perfección, notaba que faltaba poco para que me corriera. — Estás tan apretado.— Se acomodó mejor para tener mejor ángulo.

Aumentó la velocidad, mis gemidos hicieron lo mismo.— Dios mío... no pares.— Rogué cuando noté que había golpeado mi próstata.

La vista era tan perfecta. Taehyung con los ojos entrecerrados y la boca abierta mientras apresuraba las embestidas.

Clavé mis uñas en su espalda como si mi vida dependiera de ello.— Más f-fuerte... —

Taehyung me miró a los ojos, los cuales estaban llorosos. Se acercó a mis labios y me besó sin parar sus movimientos. — Me encanta que me ruegues.— Y embistió duró llevándome al paraíso.

Estaba temblando, no sabía cuánto más podía aguantar pero tampoco quería parar.

Antes de que Taehyung pudiera embestir otra vez nuestras lenguas se encontraron con salvaje beso.

Notaba que mi final se acercaba con cada gemido de Taehyung. Una sensación cosquilleante que no debería sentir tan pronto, pero era un chico sin experiencia.

Un golpe más a mi prostata fue lo que hizo falta para que me corriera entre nuestros dos cuerpos. Y me di cuenta de que Taehyung era el paraíso.

No nos importó estar manchados, ahora mismo nos daba igual todo, solo éramos él y yo, y era más que suficiente.

Nos acostamos en la cama agotados, con la respiraciones aceleradas. Taehyung rodeó mi cadera con su brazo y volviendo a juntar nuestros labios. Manos desesperadas pero un poco menos curiosas ahora, buscando apoyo el uno en el otro.

Comencé a chupar, moder y succionar la piel de su cuello, quería dejar marca , quería que todos supieran que Taehyung ya tenía a alguien, quería ser egoísta con él.

Y acabamos dormidos en mi habitación, envueltos el uno con el otro, con amor en el aire y el día de mi cumpleaños había sido mi primera vez, y encima con Kim Taehyung.

Si lo pensaba bien todo esto es una locura, me acosté con esa persona que no hace mucho tiempo me arruinó la vida. ¿ Cómo acabamos así? Tal vez porque somos adolescentes desesperados que han tenido que estar escondidos es un armario para encajar en esta sociedad y por eso nos liberamos de todo así, haciendo el amor, conociéndonos más y viendo que al final podía ser causa del destino que hayamos acabado de este modo. Éramos dos adolescentes sintiendo algo en tan poco tiempo y con tanto amor para darnos...



[...]




— ¿ Quién fue el subnormal que tuvo la gran idea de hacer unos juegos olímpicos en ls universidad ?— Se quejó Jin.

— Por lo menos nos tocó a los tres juntos.— Le respondió Jimin mientras le daba tres golpes en la espalda al mayor.

Hoy era el día del deporte , eso que tanto odiaba hacer pero que me hacía falta para superar mis problemas con el asma. Nos habían metido a toda la universidad en el gran campo de fútbol que a su vez alrededor era uno de atletismo y nos habían mezclado entre todas las edades.

Seoul University  -  VkookWhere stories live. Discover now