Seoul University - Vkook

C A P Í T U L O 3

Al abrirla me encontré con un Jimin preocupado.

— ¿ E-Estás bien?

No , nada bien.

— Sí, tranquilo fue todo una simple novatada.— Sonreí falsamente pero me salió una mueca.

—Hoseok me dijo que te preguntara también.

¿ Hoseok? No conozco a nadie que se llame así.

— No tengo ni id— No pude terminar la frase porque alguien salió de la habitación que se encontraba al final del pasillo.

— Él es Hoseok.— Era el chico que en la fiesta me dijo que me fuera de aquel lugar.

— Jung Hoseok.— Estiró su brazo. —Pero puedes llamarme J-Hope.—

¿ Por qué todos tienen apodos tan raros?

— Espero que estés bien. No te preocupes, en esta residencia cada uno va a su rollo nadie te hará nada, las novatas a los de primer año son una excepción.

Realmente deseaba que tuviera razón, su sonrisa y la seguridad con la que lo dijo hizo que me tranquilizara.

— ¿ Queréis entrar ? — Pregunté para romper el incómodo momento silencioso que se había formado y por temas de educación porque en realidad no tenía nada de ganas de que entraran, quería estar a solas.

— N-No , me tengo que ir.— Jimin huyó hacia su habitación justo a la derecha de la que tenía delante.

— Yo me iré a clases.— Lo que me llamó la atención de este chico es que no paraba de sonreír, pero no me quejo , es realmente contagiosa su sonrisa.

[...]

Mis clases no empezaban hasta mañana pero no me libraba de comenzar con mi trabajo por las tardes.

Cogí el primer taxi que pasó en los veinte minutos que llevaba esperando para que me llevara al centro de Seúl.

Era mi primer día como camarero en un famoso bar por los donuts que hacían.

¿ Por qué trabajaba en vez de dedicarme solo a mis estudios? Muy fácil, no me hablaba con mis padres y vivía con mi abuelo el cual está algo enfermo y no quiero que se ocupe de pagarme mis estudios, por eso intentaré hacerlo lo mejor posible para poder ahorrar lo suficiente como para poder pagar la residencia y alimentarme, si me despiden no podré pagar nada y todo será una ruina.

Me acerqué a una mujer que se encontraba con un ridículo delantal que me supuse que por desgracia ese sería mi futuro uniforme de trabajo.

—Bienvenido a la cafetería Mikrokosmos. ¿ Qué desea pedir?.

Vaya nombre...

— Vengo a trabajar de camarero.

Sacó un folio, se puso las gafas y se acercó exageradamente para poder leer. —¿ Eres Jeon Jungkook? —

— Sí.

— Bien , pasa.— Me abrió una pequeña puerta de madera que me llegaba por la cintura.

La señora me dio una bolsa donde se encontraba el uniforme, es decir, una camisa blanca de botones, un pantalón negro y un delantal de rayas amarillas y blancas.

Al salir del baño mi jefa me miró de arriba a abajo y se intentó aguantar la risa. — ¿ Tienes alguna experiencia? ¿ Sabes usar todo, no?—

Nunca había trabajado ni me había fijado en el trabajo que hacían los camareros pero supongo que no sería tan difícil hacer un café y coger un donut que alguien te señale.