━━━━━ ❨✩❩ ❛ 𝗂𝗇 𝖼𝗁𝖺𝗋𝗀𝖾.

2.4K 260 32
                                    




❛ 𓄼 APARTADO TRES 𓄹 ៹

          COMO SI ME SINTIERA UNA NIÑA DE SEIS AÑOS, saltaba llena de felicidad rumbo a la casa que compartían Becca y Sam, emocionada de ponerle las manos a ese adorable vientre que ya estaba abultado

Oops! Această imagine nu respectă Ghidul de Conținut. Pentru a continua publicarea, te rugăm să înlături imaginea sau să încarci o altă imagine.




          COMO SI ME SINTIERA UNA NIÑA DE SEIS AÑOS, saltaba llena de felicidad rumbo a la casa que compartían Becca y Sam, emocionada de ponerle las manos a ese adorable vientre que ya estaba abultado.

Gelb ya se encontraba en su sexto mes de embarazo y no solo se quejaba del asco que sentía por la comida, o las náuseas matutinas, sino que también de mí al volverme más cariñosa con ella y esa pequeña criatura no nacida, pero no podía resistirme, prestarle atención me distraía de cualquier otro pensamiento relacionado al liderazgo.

Llego a su casa y le doy unos efusivos toques a la puerta, y cuando es el pelirrojo quién me abre, le doy una de mis más sinceras sonrisas acompañadas de un abrazo. —¿Dónde está mamá? —pregunto deshaciéndome de el abrigo a la par en que miraba la sala esperando a que ella estuviera ahí.

«Arriba» —doy unos aplausos y un pequeño brinco sacando los libros de obstetricia de mi madre para mostrárselos a ambos.

—Fabuloso —digo—. Vamos antes de que nos escuche y me eche a patadas, es la quinta vez que vuelvo en dos días.

Sam me ayudó a cargar las cosas que traje, subiendo detrás de mí con una sonrisa que noté de reojo cuando comencé a subir con más prisa.

—¡Hola, Becca! —saludé—. ¡Es un hermoso día y esa es una hermosa barriga!

—No, por favor, Megan —la morocha pasó a sentarse en la cama quejándose de mí. Tomó una de sus almohadas y me la lanzó, siendo perfectamente evadida—. No más rimas, no más sonrisas, no más felicidad. Solo entra como una persona normal.

—Eso sonó como una rima —indiqué tomando asiento en el borde de la cama.

Becca al darse cuenta escudriñó los ojos. —Te odio —espetó.

—No, no lo haces.

—Si este embarazo no me mata, tú lo harás.

—Ya quisieras —ruedo los ojos divertida—. Da igual, he venido porque quería mostrarles estas cosas sobre el parto, la maternidad. Y hay muchas cosas interesantes. ¿Sabías que los bebés a partir de la vigésima sexta semana pueden llorar dentro del útero? ¿Y que tu útero puede llegar a crecer hasta quinientas veces más de su tamaño normal? Digo, eso es extraño, pero muy interesante —afirmó leyendo lo más rápido que podía. Becca y Sam se miraron sonriendo, ambos llevando sus ojos a la azabache y luego al otro, decidiendo quién le contaría.

—Si lo hago yo, me pondré a llorar —susurró al ❛ padre biológico ❜ del bebé. Claramente ambas sabían que la orientación de Eliot no era hacia su género.

—¿Te pondrás a llorar? —la última palabra llamó su atención, provocando que desviara su completa atención a la embarazada de forma preocupada—. ¿Te sientes bien? ¿Necesitas algo?

—Meg —pronunció su nombre con voz pacífica tomando sus manos—. Sam y yo hemos hablado, y queremos decirte algo.

—Dios, suéltenlo de una vez porque pensaré que algo le pasó al bebé y me alteraré —farfulló dando apretones a las manos de la chica.

Sam subió su mano hasta su hombro y lo acarició.

—Queremos que seas su madrina —soltó Becca.

Megan parpadeó y ladeó la cabeza confundida, luego abrió la boca para decir algo y tan rápido como lo hizo, la cerró repitiendo la acción dos veces más.

—¿Meg? —Los ojos de Becca se cristalizaron, imaginando las cosas negativas que podrían rondar la mente de la arquera.

—¿Ma–madrina? —tartamudeó aún estupefacta—. ¿Yo? ¿Saben de lo que estamos hablando? Es llegar a ser responsable en todos los sentidos de su bebé si algo les pasa. Puedo no ser la indicada.

«Becca y yo sabemos que sí. Nos gustaría que fueras su tutora legal» —confesó el pelirrojo—. «Tienes el más alto sentido de la responsabilidad de todos los adolescentes pese a lo joven que somos y tú deberías ser quién le brindara una familia feliz, qué importa si solo son ustedes dos. Sé que parece mucha presión...» —fue interrumpido por Megan.

—Ustedes serán los padres, creo que puedo soportar esa presión —rio y los dos le siguieron—. Bueno, chicos, es una cosa difícil de decidir —se rascó la nuca nerviosa—, ya tengo a un pueblo que dirigir y no se si seré capaz de un bebé. Es partir desde cero. ¿Qué le enseñaré? ¿Cómo lo haré?

—Estaremos contigo desde un inicio —aseguró Becca sonriendo de forma confiada—. Mira, sabemos que nada nos pasará, puede que a mí sí en el parto y...

Scott le interrumpió tornando su rostro con seriedad. —No digas eso, por supuesto que sobrevivirás. Lo tengo controlado.

—¿Pero y si llega a pasar algo? Lo único que sé, es que quiero que Sam y tú lo cuiden. Por favor, Meg, prométemelo.

Sus ojos se empañaron de lágrimas, no podía aceptar eso, pero Gelb le suplicaba con la mirada y con el corazón en la mano. —Lo prometo —aceptó en un balbuceo.

Pero, ¿Qué pasaría después del parto? Megan ya no toleraría la presencia de Sam y él no sabría qué hacer ni qué decir al estar con ella.

Pero, ¿Qué pasaría después del parto? Megan ya no toleraría la presencia de Sam y él no sabría qué hacer ni qué decir al estar con ella

Oops! Această imagine nu respectă Ghidul de Conținut. Pentru a continua publicarea, te rugăm să înlături imaginea sau să încarci o altă imagine.
𝐑𝐔𝐍 ៹ 𝗍𝗁𝖾 𝗌𝗈𝖼𝗂𝖾𝗍𝗒.Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum