—Todo sigue igual, que haya dormido en el mismo lugar que tú no significa nada —respondió con dureza. Suspiró al ver que Jessica bajó su mirada—. Luego de que hagas esto iremos a hablar.

Sin decir más, ingresaron al edificio y subieron hacia el piso de Kelsey. Jessica frunció el ceño molesta al notar que Justin sabía perfectamente donde vivía la maestra, pero no dijo nada porque no quería causar más problemas. Cuando llegaron, tocaron la puerta avisando su llegada.

—Hasta que llegas Nat... —dijo Kelsey mientras abría la puerta, pero se quedó callada al ver a Justin y Jessica frente a ella—. ¿Qué hacen aquí?

—Queremos hablar contigo. En realidad, yo quiero hacerlo —Se adelantó a decir Jessica.

Kelsey rió sin gracia.

—No hay nada de que hablar —Negó con su cabeza.

—Por favor, quiero disculparme contigo.

Justin miraba a Kelsey sin decir nada. Pensaba que la habían suspendido por su culpa y a la vez pensaba en lo linda que se veía con ese pijama y el pelo atado en una colita alta. Sacudió su cabeza hacia ese pensamiento.

—Bien, pasen —abrió más la puerta y ambos ingresaron—. Tomen asiento. ¿Quieren algo para beber? —preguntó.

—No gracias —Respondieron ambos al unísono.

—Disculpen la vestimenta, no esperaba que vinieran.

—No hay problema —respondió Jessica—. Quiero disculparme contigo por la acusación que hice y los problemas que causé —comenzó a decir.

—No puedes andar acusando a la gente sin pruebas. Yo no me metería jamás con un hombre casado, no soy de ese tipo de mujeres —Dijo Kelsey.

—Lo sé, lo siento muchísimo. No volverá a pasar —respondió Jessica apenada—. Iré a la escuela a hablar con la directora y admitiré lo que pasó.

—Está bien —Respondió Kelsey.

No esperaba que Jessica le pidiera disculpas, pero lo agradecía.

Unos minutos después, en los que Jessica y Kelsey estuvieron conversando sobre lo que pasó, ambos se levantaron para irse. Justin no emitió palabra en ningún momento, sólo se quedó observando como las mujeres hablaban.

—Gracias por aceptar mis disculpas —Dijo Jessica.

—Gracias por venir a disculparte —Sonrió.

Justin sintió su corazón acelerarse ante esa acción. No entendía porque le pasaba eso.

Kelsey abrió la puerta y sonrió al encontrarse a Nathan del otro lado. Este frunció el ceño al encontrarse con el señor Bieber y una mujer desconocida allí.

—Hola —sonrió—, perdón por la tardanza.

—No te preocupes —Respondió Kelsey y lo abrazó.

Justin tragó grueso al verlos. Ese chico le parecía familiar.

—Nos vemos luego —Dijo Jessica.

—Adiós —Dijo Justin sin expresión.

—Adiós, nos vemos —Saludó Kelsey y se quedó allí viendo como se alejaban por el corredor.

—¿Han firmado el contrato de mi mansión? —Preguntó Nathan apoyando su mentón en el hombro de Kelsey.

—Basta con eso idiota —Soltó una carcajada y lo empujó dentro del departamento.

Por otro lado, Justin suspiró cuando se montó en su auto.

—Gracias por hacerlo —Le dio una mirada fugaz.

Teacher ➵ j.bWhere stories live. Discover now