Capítulo 34: bienvenida Russo

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-te dije que si notabas algo extraño me llamaras-dice Jace pasando su mano por su cabello-no que te fueras detrás de un maldito asesino Annie

Iba diciendo mientras caminaba de un lado al otro en la sala mientras yo estaba sentada en el sofá, hace como 20 minutos que desperté y desde entonces Jace no a parado de regañarme, además si sigue así lo mas probable es que llegue al centro de la tierra muy rápido.

-ya basta, estaba con Khalei se muy bien que el no iba a dejar que algo malo me pasara-dije en suspiro intentando tranquilizarlo

-me vale una puta mierda-se detiene arrodillándose delante de mi-si algo te pasa yo me muero

-nada me va a pasar, por que te tengo a ti y a el ¿si?-acaricio su mejilla-ahora iré a darme un baño

El asiente con la cabeza levantándose tomando su teléfono caminando a la cocina, mientras yo me pongo de pie caminando hasta mi habitación, una vez allí entro al baño hago una mueca al verme en el espejo, estaba toda llena de polvo y mucre, mi cabello estaba como si alguien fuera pasado una aspiradora de mala manera levante un lado de mi cabello al ver sangre seca pude observar una cortada no tan profunda, me quito la chaqueta haciendo una mueca dude ver un par de hematomas en mi brazos, me quito la blusa con cuidado miro mi espalda y hay mas hematomas, cierro los ojos decidiendo no seguir mirando.

Termino de quitarme toda la ropa y me meto en la bañera intentando borrar los recuerdos de mi piel de lo que ocurrió esta noche, cuando creí que fue suficiente salgo me envuelvo en una toalla, busco el kit de primeros auxilio saco todo lo necesario para limpiar la herida de mi cabeza ya que empecé a sangrar de nuevo al terminar me coloco algo para cubrirlo y salgo del baño.

Camino hasta el armario tomando una mi pijama que consistía en un short con una blusa de tirantes, camino hasta mi cómoda peinando y secando mi cabello una vez lista camino hasta mi cama pero un ruido en la ventana hace que me detenga y camine hasta allá, cuando quito las cortinas veo el rostro de Khalei, le quito el seguro a la ventana cuando el entro me lance en sus brazos, el me sostuvo dándome un beso en el cabello susurrando palabras tranquilizadoras.

Realmente lo necesitaba el me transmitía paz, ya no había vueltas atrás estaba jodidamente enamorada del peligro y lo mas cruel de todo era que sabia que el único en peligro era mi corazón.

-gracias por venir-digo mirándolo a los ojos

-prometí que vendría-me sonríe

Pasa su mano quitándome el cabello del rostro vi como su mandíbula se prenso dando a entender de que vio el golpe, que hace poco oculte detrás de una pequeña venda, me aleje colocando mi cabello de forma que no se notara nada, pero había olvidado los moretones en mis brazos el cual el noto rápidamente, pude ver la ira en sus ojos me acerque tomando su rostro.

-hey estoy bien ¿si?-le digo para calmarlo

-Annie no debiste de ir-me mira triste-¿que fuera pasado sino llegamos a tiempo?

-pero lo hicieron, lo único que importa es que estoy bien y tu estas aquí conmigo-murmure para luego besarlo

El cual me respondió con gusto, el beso era pausado con delicadeza, me sentía en el paraíso y eso era lo que ocurría cuando estaba cerca de Khalei, se volvió mi perdición o tal vez mi salvación, lo único que estoy segura es que no hay otro lugar donde quiera estar que no sea con el, aunque tal vez me ilusiono y pueda romper mi corazón pues llámenme tonta pero estaría encantada de que el rompiera mi corazón.

-mejor vamos a dormir Cielo-dice con la voz agitada

-tienes razón-me rió apenas

Tomo su mano caminamos juntos a la cama el se quito su ropa quedando solo en bóxer, yo me acurruque debajo de las sabanas mientras el me abrazaba por la cintura atrayéndome a su cuerpo pude sentir sus fríos labios besar mi espalda para luego murmurar.

KHALEI ©Where stories live. Discover now