Epílogo

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Un mes después...

-Vamos Nate, tenemos que irnos...

-Mmmmm... - contestó el mayor con la cabeza enterrada en su cuello, mientras sus manos iban recorriendo su torso desnudo. - Dame cinco minutos...

-No, de eso nada, que ya me conozco tus cinco minutos... Además hoy no podemos llegar tarde ¿recuerdas? Tenemos la ceremonia con el nuevo alcalde, quiere agradecernos lo que hicimos

-No quiero - refunfuñó el mayor, separándose de Anderson y tapándose la cabeza con las sabanas.

-Vaya, es una pena... - dijo el joven mientras miraba a su compañero, sabiendo que al final le convencería - ya sabes lo mucho que me gustan los uniformes de policía... Y había pensado que después podíamos aprovechar y darlos un buen uso... - comentó con una sonrisa de medio lado.

Al escucharlo, Nathan sacó la cabeza de debajo de las mantas, mirándole con interés.

-Un buen uso ¿con esposas incluidas? - preguntó esperanzado.

-Claro, eso es indispensable... Además hace mucho que no las usamos.

Drake se levantó rápidamente, yendo hacia la ducha y dando una palmada en el culo a Rick de camino. Anderson rió al verle y estuvo a punto de recordarle que después de los premios tendrían que ir a una fiesta, pero decidió dejarlo para otro momento.

Una hora después, esperaban tras el escenario que habían preparado en City Hall Park, Nathan no dejaba de tirar del nudo de la corbata y del cuello de la camisa, intentando que no le quedase tan ajustada.

-¿Quieres parar quieto? - le riñó Rick al verle - Nos van a llamar en un par de minutos y tienes que estar elegante para las fotos...

-Me da igual todo nene, solo quiero que esto acabe cuanto antes para poder irnos... Porque en cuanto acabe esto volvemos a casa ¿verdad? - preguntó con sospecha al ver que Anderson evitaba su mirada. - Cielo... ¿Qué es lo que no me estás contando?

-Bueno, puede que cuando esto acabe tengamos que ir a una cena, y después a una fiesta....

-¿En serio? Sabes que odio esas cosas

-Por eso no te lo dije, sabía que te negarías y era obligatorio venir... Siento haberte mentido.

Antes de que pudiera responder, el alcalde les llamó para que salieran a recibir las medallas.

-Ya hablaremos... - susurró el mayor al oído de su novio al pasar junto a él, consiguiendo que al joven se le pusiera la piel de gallina.

La ceremonia sólo duró media hora, pero para Drake fue eterna. Odiaba el traje de gala, odiaba llevar corbata, odiaba que para darles una medalla montasen tanta historia.... Supuso que gran parte de la culpa la tenía el nuevo alcalde, quien estaba de manera provisional y ya que en menos de un mes se celebrarían nuevas elecciones, seguro que quería ganarse a la ciudad y a la comisaria, aunque en vez de gastarse el dinero en tantas idioteces, más le valdría hacerlo en mejorar el equipamiento del que disponían.

Una vez que termino la ceremonia, tuvo que aguantar las felicitaciones y enhorabuenas de todos los peces gordos de la ciudad. Le dolían las mejillas de tanto sonreír y estaba a punto de mandarlo todo a la mierda cuando finalmente les avisaron de que podían ir a cenar. Drake respiró aliviado, aunque apenas le duró unos minutos, hasta que se enteró de que tenía que sentarse al lado del alcalde. Intentó ceder su puesto a Harper, ya que él era el capitán del equipo, pero este se negó intentando no reírse.

*****

Unas horas después Rick estaba listo para marcharse. William le había hecho sentarse lejos de su novio, según sus propias palabras "me lo debe después de todos los sustos y todas las veces que he tenido que salvarle el culo. Ahora que se aguante". El joven no había dejado de mirar a Drake en toda la noche, y aunque este había sonreído todo el rato y había contestado con educación a todo lo que le preguntaron, Anderson le conocía bastante bien como para saber que era una fachada y que le gustaría estar en cualquier lugar antes que allí. Lo cierto es que cuanto más lo miraba mas cachondo estaba. Los uniformes siempre le habían gustado, y a su novio le quedaba como un guante. En algún momento de la cena se había quitado la chaqueta, la corbata y se había desabrochado un par de botones de la camisa, dejando ver ligeramente el vello de su pecho. La mayoría de los invitados se había levantado para dirigirse a la fiesta, así que Anderson aprovechó para acercarse a hablar con Nate.

SPD New York Where stories live. Discover now