Capítulo 16

49 3 14
                                    

Rick paseaba por la sala de espera del hospital como un animal enjaulado. Drake había llegado allí inconsciente, con una respiración ligera que casi no se sentía y con el torso cubierto de sangre. Había intentado entrar con él, pero los médicos se lo habían impedido. El resto del equipo estaba allí, esperando noticias de su compañero, rezando porque todo saliese bien. Habían intentado tranquilizar a Anderson, pero después de un par de contestaciones agresivas habían decidido dejarle a su aire, aunque sin quitarle el ojo de encima por si intentaba volver a entrar a la fuerza a donde estaban curando a Nate.

-Novato, ¿Puedes parar un rato? Me estoy mareando solo de verte...

-Pues no me mires, no quiero sentarme... Ya llevan cuatro horas ahí dentro con él, ¿No tendríamos que saber algo? – dijo nervioso mientras se mordía las uñas y se acercaba a la puerta de urgencias para ver si conseguía enterarse de algo.

-Anderson, te han dicho seis veces que cuando sepan algo nos informarán... -dijo Harper cansado mientras se masajeaba las sienes, intentando calmar el dolor de cabeza que se le había levantado. O el karma les estaba devolviendo todas las cosas malas que habían hecho o de repente tenían la peor suerte del mundo. – Voy a la cafetería, ¿Queréis algo?

-Deberíamos ir todos, así nos da un poco el aire – sugirió Sarah mientras se ponía de pie - ¿Vamos?

-Yo me quedo aquí – dijo Rick cruzándose de brazos, afianzando sus palabras.

-Anderson...

-No, en serio, id vosotros. Necesito quedarme por si... tengo que quedarme.

Zoey quiso insistir, pero Will puso una mano sobre su brazo para que no lo hiciese.

-Está bien, no te preocupes, te traeremos un café, lo necesitas...

Rick no contestó, fue hacia la puerta de nuevo a esperar. Minutos más tarde la enfermera salió de nuevo, resoplando resignada al verle allí.

-¿Conocidos de Nathan Drake? – preguntó en voz alta, por mera formalidad. Sabia de sobra que el joven que estaba a su lado llevaba media tarde dando guerra esperando noticias.

-¡Yo! Soy su novio – gritó Anderson aunque estaba a su lado - ¿Cómo está?

-Está bien, no se preocupe, la bala le pasó rozando el costado, sin afectar a ningún órgano importante

-Gracias a dios... ¿Puedo entrar a verle?

-Le están subiendo, habitación 402, puede subir...

No había terminado de hablar y Rick ya había salido corriendo. Al llegar a planta entró en el cuarto sin llamar, lanzándose sobre la cama de Drake sin mirar, abrazándole.

-¡Nate, no vuelvas a darme un susto de esos ¿entendido?! ¡Si lo haces te prometo que te mataré! - dijo mientras cerraba los ojos y enterraba la cabeza en su pecho. Después de unos segundos se sorprendió de que Drake no dijese nada, ni le devolviese el abrazo, y al abrir los ojos y levantar la cabeza vio que estaba abrazado a un señor de mediana edad que le miraba asustado, mientras que en la cama de al lado su compañero hacia todo lo posible por no morirse de risa.

Rick se levantó de la cama del señor rápidamente mientras pedía disculpas avergonzado e iba hacia Nathan, corriendo la cortina que separaba las dos camas. Se quedó de pie a su lado, mirándole enfadado y sonrojado.

-¿Por qué no me has dicho nada? Menuda vergüenza...

-Porque me has parecido muy adorable... has sido como mi caballero de brillante armadura entrando de repente a declarar tu amor incondicional mientras me sacas de aquí a lomos de tu noble corcel...

SPD New York Donde viven las historias. Descúbrelo ahora