Capítulo 7

42 3 20
                                    

Drake se removió en la cama, inquieto. Desde que había dejado de salir y beber casi hasta la inconsciencia, todas las noches lo asaltaban las pesadillas. En ellas no dejaba de ver la muerte de James como si hubiera estado allí, y su amigo le echaba la culpa de lo ocurrido justo antes de morir entre sus brazos. Normalmente, llegado a ese punto en el sueño, se despertaba sobresaltado y sudando, y, sabiendo que no volvería ser capaz de dormir de nuevo, se levantaba y salía a correr para despejarse. Pero esa noche fue distinto. Esa noche soñó que Rick aparecía para consolarlo mientras le acompañaba hasta su apartamento para que no estuviese solo en esos momentos, que le preparaba un chocolate caliente para que se relajase y consiguiese dormir. Y que Nate, en agradecimiento, le besaba con hambre, como si fuese agua en mitad de un desierto, follándoselo con ganas contra la encimera de la cocina, en la ducha, y por supuesto en la cama.

Nathan se despertó confundido. No sabía de dónde había salido eso, pero tampoco tenía ganas de analizarlo. Anderson era su compañero, no tenía ningún tipo de interés sexual en él, o al menos de eso intentaba convencerse, aunque la erección que se marcaba bajo las sabanas no decía lo mismo. Drake simplemente se levantó y se masturbó en la ducha, sin pensar en nadie, un acto natural para que aquello bajase y poder ir a trabajar tranquilo.

*****

-Tenemos dos atracos, los dos un miércoles de madrugada, hemos hablado con los vecinos y nadie ha oído ni ha visto nada. Lo único que tenemos es un video borroso de un hombre con ropa negra y capucha al que apenas se le ve – gruñó Dallas con rabia, lanzando lo poco que tenían sobre su escritorio.

-Tranquilo, lo hemos enviado al laboratorio, seguro que pueden mejorarlo y darnos una imagen más detallada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Tranquilo, lo hemos enviado al laboratorio, seguro que pueden mejorarlo y darnos una imagen más detallada. –comentó Anderson.

-Sí, seguro, como no nos digan la marca de la ropa... -respondió sarcástico – Casi todo el rato se le ve de espaldas, como si supiese donde se encuentran las cámaras de vigilancia...

-Relaja un poco King – le dijo Drake, mientras entraba al despacho. Rick le miró y le sonrió, como hacía cada mañana, pero Nathan giró la cabeza, sin hacer ningún gesto de saludo hacia él. Le miró extrañado y algo dolido, pensaba que se llevaban medianamente bien, pero algunas veces Nate le miraba como si hubiese algo extraño en él y no consiguiera identificarlo. – Acabo de hablar con Harper y me ha dado una lista de antiguos trabajadores de los bancos despedidos en el último año, tenemos que hablar con todos para ver si tienen alguna coartada para los robos. Hay bastantes personas con las que hablar, así que a mover el culo.

Repartió las hojas entre los demás, lanzándole a Anderson las llaves del coche mientras él revisaba los datos que les habían tocado.

-¿En serio me vas a dejar conducir a mí? – preguntó Rick, incrédulo.

-Te estoy dando las llaves, creo que es bastante obvio... - respondió con seriedad.

-Sí, bueno... la última vez que llevé el coche me dijiste que si se me ocurría cogerlo de nuevo te encargarías de que no volviese a conducir nunca...

SPD New York Donde viven las historias. Descúbrelo ahora