Capítulo 4

38 2 21
                                    

-¿Capitán? ¿Zoey?

William levantó la cabeza, mirándole sorprendido mientras Zoey se tapaba como podía con la camiseta.

-¿Qué haces aquí? - preguntó Harper con tranquilidad.

-Lo... Lo siento, solo quería entregarle el informe del asesinato de los gemelos, al oír ruido pensé que era una pelea pero veo que no... Ya me voy para que sigan con lo que estaban... - dijo mientras se daba la vuelta intentando no mirar a ningún sitio inapropiado.

Estaba a punto de salir cuando Zoey le llamó.

-Rick, te agradecería que no cuentes a los demás lo que ha pasado aquí. No está prohibido pero preferimos que no se sepa...

-Claro, claro, sin problema, seré una tumba, no diré nada, lo prometo.

-Anderson, si dices una sola palabra me aseguraré de que pases el resto de tu vida dirigiendo el tráfico en la salida de los colegios.

Rick le miró con miedo y asintió, saliendo de allí y cerrando la puerta y corriendo en cuanto estuvo seguro de que no le oirían.

-Will, has sido demasiado duro con él, pobre...

-Eres tú la que no quiere que nadie sepa que estamos juntos, yo solo me aseguro de mantener el secreto... - contestó Harper con algo de enfado.

-Es que no quiero que piensen conseguí el ascenso por tener un lío con el capitán y no por mi labor de policía... Pero se lo diré pronto, lo prometo...

-No quiero presionarte, lo siento... y ahora que Rick se ha ido... ¿por dónde íbamos? - preguntó con una sonrisa traviesa

Zoey se rio, lanzándole la camiseta con la que se estaba cubriendo a la cabeza mientras se acercaba a él para besarle.

*****

A la mañana siguiente Anderson llegó el primero a la oficina y estaba a punto de sentarse en su escritorio cuando vio una carpeta en la mesa de Drake. Creyó que era un nuevo caso, así que la cogió para empezar a estudiarlo y ver si podía descubrir algo. Media hora más tarde llegó Nathan con aspecto de haber dormido poco y de no haber pasado por casa.

-Buenos días Drake. Verás, estoy leyendo el nuevo caso y hay muchas cosas que fallan en este informe... El nombre de la víctima me resulta familiar, James Novak... ¿Le hemos detenido alguna vez?

Nathan apenas le escuchaba, ese día se cumplían dos meses de la muerte de James y después de haberse pasado la noche bebiendo y practicando sexo lo único que quería era una taza gigante de café, pero al oír el nombre de su compañero se giró hacia Anderson, le arrancó la carpeta de las manos y le agarró del cuello de la camiseta, acercándole a él.

-Nunca, jamás, vuelvas a coger esta carpeta de mi escritorio. Es el informe de la muerte de mi compañero y si te vuelvo a ver con él en las manos juro por dios que te mataré. Crees que porque acabas de llegar y nos has ayudado con un par de casos puedes resolver cualquier cosa ¿Verdad? Pues déjame que te diga algo: No tienes ni idea. No nos llegas ni a la suela de los zapatos y claramente es un error que estés aquí. Tu trabajo en la calle es penoso, te lanzas a por los sospechosos sin pensar y somos nosotros los que tenemos que ir a salvarte siempre... y que te quede claro, si pierdo a algún compañero más por lo inútil que eres, será mejor que huyas del país, porque acabaré contigo ¿Entendido?

Rick se giró y se fue a la sala donde guardaban todos los archivos. Un par de semanas antes habían hablado de ordenarlo, así que pensó que ese era el mejor momento, le serviría para alejarse de Drake y estar ocupado para no volver y abrirle la cabeza a su compañero.

SPD New York Donde viven las historias. Descúbrelo ahora