El omega perfecto #1 |Namjin|

•Sentimientos• Capítulo 17

Como si un velo hubiese sido arrancado de sus ojos, Namjoon abrió los ojos ante su nueva realidad, por primera vez en años se sentía conectado con su lobo como nunca lo hubiese soñado. Ya no pensaba en él como un entidad diferente, ahora eran un solo.

Él mismo sabía que nunca podría considerarse como una persona normal aún bajo los estándares mínimos, su lobo y el siempre tendrían la necesidad de hacer daño y sus emociones nunca serían estables, ahora que se sentía lúcido sabía que durante años había encontrado anclas que lo orrillaban a comportarse de una manera adecuada pero no era por el temor de herirlos en si, era más como una muestra de gratitud por haber llegado a "conocerlo y aceptarlo" pero en el fondo sabía que todo era porque mostraba la parte más equilibrada de si, con su omega había podido ser el mismo y descubrir su verdadera medicina.

Ahora tenía que calcular bien sus acciones y la manera en que manejaba su relación con su omega, ya no era por simple miedo a que descubrieran aquella falsa fachada, se trataba de una mera cuestión egoísta el no querer perder a su ancla.

Sabía que si bien el omega lo obedeceria ciegamente sin importar que, su lobo exigía algo más que simple miedo, quería una entrega total de aquel ser que son saberlo había sido suyo desde el primer momento. Nunca podría saber con exactitud si su lazo se debía a la conexión de los predestinados ya que sus naturalezas no eran exactamente normales, podía notar que algo no estaba bien con Seokjin y aún así lo quería pese a todo.

Con una delicadeza que no sabía existía en él levantó el cuerpo del omega que se encogía ante su toque, aquello le molesto, no quería que el omega sintiera miedo, pero sabía que era algo bien merecido, limpio las heridas que el mismo había causado olvidando las suyas propias que aún sangraban, una vez terminó su labor y procedió a colocar el cuerpo bajo las mantas, sintió una mano detener sus movimientos.

Se quedó tan quieto como una estatua al ver a su omega acariciando con lentitud su herida, olisqueando brevemente para luego tratar de detener el sangrado con unos lentos lametones. Aquello lo dejo paralizado, y viendo aquellos ojos cafés reflejar la misma sorpresa que mostraban los suyos propios.

Quizás y después de todo, la manera más fácil de poder obtener a Seokjin era ganarse primero a su lobo, el hombre podría esperar.

Viendo como el Alfa se retiraba de la habitación, Seokjin podía sentir las lágrimas quemar a través de sus ojos, sus acciones los asqueaban y confundían.

Podía escuchar a su lobo aullando por la falta de su Alfa mientras que su parte consiente aún fantaseaba con rebanar el cuello ajeno. Aquella preocupación por la herida y el posterior cuidado que le brindó a la herida del Alfa fue una reacción meramente instintiva y se odiaba por ello, ¿cómo podía comportarse así ante tal ser?

El aún tenía clara su misión y sabía los sacrificios que debía hacer por cumplirla pero siempre su parte consiente fue la activa a la hora de la toma de decisiones, jamás había sentido a su omega tan fuerte como ahora. Si lo podía describir con palabras simples, sentía como habían liberado una parte de él que no conocía y eso le aterraba, las únicas veces donde se sentía tan fuera de control era en sus celos y aún estando en ellos era consciente del mundo a su alrededor en la medida de lo plausible. Con este Alfa se sentía totalmente fuera de si y quería acabar con todo por ello.

Sabía que pronto sería desechado, esa era una parte del plan y hace un tiempo podía decir que añoraba la libertad que sólo sentiría a través de la muerte, ahora tenía miedo de lo que podría suceder. Gracias a la conexión que había desarrollado con él Alfa sabía que tenía en sus manos a un monstruo que necesitaba control, ¿pero cómo podría hacerlo si ni el era dueño de si mismo? Se odiaba por si quiera pensar en sentir algún grado de compasión por aquel Alfa y sin embargo a la vez tenía miedo de abandonarlo.

Un dolor en el pecho detuvo sus reflexiones, tomó una respiración profunda tratando de mitigar las punzadas constantes que parecían incrementar con cada latido de su corazón, era una sensación de rompimiento, como si una parte de él estuviera siendo arrancada.

La sensación para incrementar con el paso del tiempo, atrapado en una neblina pudo escuchar una voz lejana gritar su nombre, la misma que lo había protegido durante años.

Pudo sentir una última punzada y un grito que dolió más que todo.

—¡No te alejes!

 
Fue lo último que escucho y después la voz de su Alfa se escuchaba con mayor claridad en su cabeza.

Sabía lo que significaba, su lazo había cercenado, ahora le pertenecía totalmente a Kim Namjoon.

Nos vemos mañana con otro capítulo y perdón por haber tardado, tanto. No me siento satisfecha con esto pero creo que quedó decente....