18: Hipotético fracaso

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—¿Qué demonios te hiciste? —preguntó Aqua.

Emma giró sobre su asiento, y respondió:

—No sé, llevo años con el cabello cerca de la cintura —tocó su corta melena.

—Qué atrevida —dijo Kayce—, no a todas les queda bien el cabello corto.

¿Qué significado real tenía ese comentario?

Emma regresó al delineado negro que estaba perfeccionando en sus ojos.

—Siempre llegan sin avisar —trató de sonar amable.

—Se me olvida que ahora tienes vida social. Mis padres dejaron que Marina saliera a una fiesta en casa de su mejor amiga, y tengo que admitir que me aburro sin ella. No te preocupes, la próxima vez no te tendré en cuenta. Otro familiar que tacho de mi lista, a esta altura solo me queda el tío Jakey, quizás ahora que se está divorciando tendrá más tiempo para divertirse junto a su sobrina menos preferida.

Emma terminó con sus ojos y se puso de pie.

—¿Ya todos lo saben? —preguntó.

—Lo lamento mucho, Emma. Mis padres tampoco están juntos —contestó Kayce, adentrándose al guardarropa con sus brazos cruzados—. Aunque yo no me sentiría mal con tanta ropa de consuelo.

—Emmy no usa ni el 30% de todo esto —comentó Aqua.

—Qué envidia. Vas de compras en tu propio guardarropa, Emma —miró los estantes que exhibían bolsos. Se preguntó cuánto dinero valdría todo ese armario, apostaba lo que sea a que mucho más de un millón.

Emma recogió un mom jeans del sofá y se metió al cambiador, cerrando la cortina.

—Colin llegará en cualquier momento, Aqua. Y mi papá desapareció desde la tarde.

Esperaba que su padre se hallara comiendo en compañía de sus viejos amigos.

—¿Ya nos estás echando? —preguntó Kayce.

—Disculpen. Debo cerrar el ático —mintió. Nunca cerraban el ático porque Archie era el portero estrella—. N-no lo tomen a mal, las hubiese recibido si no tenía planes, voy a un concierto en el Garden con Colin.

Emma metió su camiseta dentro de su pantalón vaquero, y suspiró.

—Lo entiendo —respondió Aqua.

—Diviértete con tu novio de oro, Emma —continuó Kayce.

Abrió la cortina para preguntar:

—¿Novio de oro? ¿Qué significa eso?

Ambas tuvieron que retroceder, ya se estaban yendo.

Kayce soltó una carcajada al techo. Jamás esperó esa reacción.

—Tienes el sueño adolescente en tus manos —contestó.

—Colin no es el sueño adolescente —salió del cambiador.

Enfrentó a su madre por hablar mal de Colin. ¿Cómo no iba a tener los ovarios para responderle a esa pretenciosa? Se creía amiga de Colin por compartir el mismo salón de clases por unos años, y ahora hablaba de él como si fuera una especie de trofeo adolescente.

—Marina está enamorada de él, eso prueba que lo es —bromeó.

—Déjalo en paz —pronunció fuerte y claro.

Aqua abrió sus ojos de par en par.

Pero Kayce rió de nuevo, y dijo:

—¿De acuerdo? Amiga, tengo suficiente experiencia de vida para saber que estás celosa. Calma —respondió en tono tranquilo, mirando a Emma con su ceño fruncido, esa clase de mirada que se le da a una persona que enloqueció con las palabras—. ¿Que deje en paz a tu novio? Ni siquiera lo he tocado.

El Novio De Emma© #2Where stories live. Discover now