El Novio De Emma© #2

12: Dos minutos en el cielo con Colin

—¿Por qué tu hermano tiene esa cara, Mer? —preguntó una adolescente de cabello rizado.

Mercy giró en busca de Colin, quien se encontraba fuera del ático, en el balcón; más específicamente, con el celular en su mano, sentado en un sillón que daba la espalda a la puesta de sol, tenía una cara de disgustado con el mundo, que las amigas de las cumpleañeras preferían llamar «Cara de chico malo».

—Así es Cole —respondió con indiferencia.

Y no mentía. Así era su cara, nada malo le pasaba.

—¿Por qué Colin está solo afuera, Cat? —preguntó otra, al otro lado de la sala.

Cathy no volteó a verlo, solo respondió:

—Así es Cole.

Ambas sabían que la principal motivación de sus amigas en esa fiesta era su hermano mayor, y, a medida que crecían, cada cumpleaños era más fastidioso en ese sentido. Consideraban que sus amigas eran leales, mas ninguna ocultaba su crush hacia ese alguien diez años mayor. Ambas les pedían que no fueran tan pesadas, pero todas se encontraban en plena edad hormonal, era como pedirles que no respiraran.

Pero esa tarde Colin tenía un par de razones para tener esa cara. Sus padres se encontraban en el comedor, con dos amigos cercanos a la familia, llamados Cameron y Jessica, quienes formaban un feliz matrimonio. Cameron era como el tío de Colin, amigo de sus padres desde la adolescencia, pero Colin no era capaz de sentarse con ellos a charlar porque Bradley sabía cómo usar su mirada para espantarlo como un perro a quien despreciaba. La segunda razón tenía que ver con esas quince adolescentes, con las que no podía compartir habitación, porque o le hablaban o le miraban, y, en serio, su paciencia tenía condiciones. Era capaz de soportar muchas cosas, pero las adolescentes busconas lo sacaban de quicio.

Sin embargo, no iba a dejar que ninguna de las dos situaciones lo amargaran por completo.

Iba a ver a Emma y eso lo mantenía contento.

Al final, la expresión ceñuda era natural, y tampoco era consciente de ella, porque así era Cole.

Eran cerca de las 8:30 p.m., Emma se encontraba subiendo por el ascensor después de haberle mandado un mensaje a Colin para informárselo. Sus piernas le temblaban y sus axilas sudaban. Ni ella sabía porqué estaba nerviosa. Levantó su brazo derecho, del lado que sostenía dos regalados, y comenzó a soplarse debajo con su boca. La ansiedad no solo le había hecho gastar (invertir) dólares en terapia, también gastaba en antitranspirantes más que una persona normal. Respiró hondo, mas su corazón se aceleró cuando escuchó la música pop desde antes que las puertas se abrieran en el piso veinte.

Colin se metió al ático, y tomó a Cathy de la nuca para hacerla caminar hasta donde se hallaba Mercy.

—Emma está subiendo, y quiero que sean amables con ella.