Efímera felicidad

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Sasuke no sabe cuánto es más y cuánto es menos.

Cuándo es blanco y cuándo en negro.

Cuándo son lágrimas de alegría o lágrimas de lamento.

Los corredores de esa área del hospital acumulan tantas cosas. Tantas súplicas, tantas oraciones, tanta esperanza, tanta resignación. Fácilmente, y en el estado en el que se encuentra, Sasuke puede ser atraído por alguna de esas emociones... pero de su boca no sale nada, aunque sí de su corazón.

La manera en la que esa madre se aferra a su hijo, llorando desconsolada, significa que su esposo ha perdido la batalla.

La manera en la que ese hombre llora y sonríe dando alabanzas al cielo por el nacimiento de su primer nieto significa que su hija ha ganado su propia batalla.

Y luego está él, apartando con Itachi a su lado, aún sin recibir ningún tipo de información.

Batas blancas entran, batas blancas salen.

¿Qué se supone que debe hacer? ¿A quien tiene qué acudir? ¿A quién tiene que orar?

Su tiempo y espacio son tan distintos ahora que no sabe en qué momento va a lograr hacer un hoyo en el suelo de tanto mover el pie de arriba a abajo. Y luego están sus manos, esas que están soportando su frente pues se encuentra cabizbajo.

—Sasuke, cálmate. Ella va a estar bien.

No mientas.

No mientas para hacerme sentir bien.

No mientras solo porque te apena el verme así.

Que no siga.

Que no intente darle palabras de aliento.

En cambio solo quiere que alguien le ponga al tanto de la situación. Que alguien le diga por qué tardan tanto. Que alguien le diga a su corazón que debe estar sereno y deje de sentir tanto miedo y tanta angustia, tanto dolor y tanto estrés.

No recuerda haber pasado por tanta preocupación antes.

No...Sí lo ha hecho.

Sakura en la bañera y él pidiendo que por favor se detenga.

El ayer se pinta en su mente en tonos sepias y revive cada una de las cosas que hicieron. Nada después de ese beso. Nada que pudiese comprometerla a algo más de lo que él pudiese permitir hacer solo por sus ganas de tenerla. Nada, solo silencio. Solo miradas. Solo promesas. Solo ella siendo arropada por él, ya con ropas completamente secas, esperando verla dormir.

La unión de sus manos tan firme que hasta para darse el último beso fue difícil romper.

Y mientras allá afuera nadie se preguntaba por ellos, Sasuke se preguntaba qué más podría hacer por ella.

Acariciar su rostro. Besar su mejilla. Velar sus sueños. Adorar sus gestos traviesos.

Asegurándose de que no volviera a despertar es que le robó el último beso.

Y luego de eso...Nada.

Su corazón palpita hasta regresar a la fiesta solo para retirarse sin dar aviso a nadie. Todo termina y él regresa sin Itachi temprano a casa. Nada debió pasar luego de eso. Nada.

Y, sin embargo, pasó.

A la mañana siguiente Shion la encuentra tumbada en el suelo, completamente sudada y pálida, y con la respiración dificultada.

Dios...¿Qué ha hecho mal?

¿En qué parte se equivocó al cuidarla?

¿Sakura estuvo demasiado tiempo en la bañera y su cuerpo lo resintió más?

Permite sanar tu corazón [SasuSaku]Where stories live. Discover now