Permite sanar tu corazón [SasuSaku]

Ángel de papel

I.

"Sasuke"

—Jerarquía. Dioses. Estoicismo...

"¡Sasuke, te estoy hablando!"

—Hijos primordiales. Amaterasu. Susanoo. Tsuku...

"¡Oi, Sasuke!"

—Ah, ninjas, entonces...

El piso de duelas cafés se encharcó de manera inhóspita obligando a Sasuke a abrir los ojos de golpe, sintiendo el agua helada sobre él como mil agujas clavándose sin consentimiento para luego hacerlo titilar.

Observó su imagen ridícula y estupefacta a través del reflejo  del agua que ahora se encontraba esparcida en el suelo, del mismo modo que también distinguió la silueta de alguien más a sus espaldas.

—¿Itachi? 

Una versión mayor de él -una versión menor de su mayor sería lo correcto-, con el mismo pigmento de color de cabello y ojos, con esas dos líneas de expresión que eran la única marca de nacimiento que distinguían a uno del otro, estaba su hermano. La frescura y el descaro en dos pies, risueño y con un exagerado carisma, fanático de las cosas lindas.

Itachi lo miraba desde la altura natural de un gigante, es decir, ridícula. 

  —M-Me echaste agua —indicó lo obvio Sasuke, titilando con incredulidad.  

  —Tu expresión me pedía a gritos que te diera un baño —soltó con sátira, viendo al menor despabilándose mientras se sentada y se pasaba la palma de su mano por toda la cara para apartar el agua que le había empapado —.  Y por favor da gracias de que no te haya dado simplemente un golpe en los huevos —amenazó el mayor, apartando la cubeta ahora vacía—. Dios, te ves peor que mamá en pleno amanecer.

Al Sasuke sentarse, éste sintió un agudo dolor en la espalda baja y unos mareos incontrolables.

—Mierda —alcanzó a decir poniéndose de pie para correr hacia el baño, no sin antes resbalar sobre el agua -por estar descalzo- propinándose tremendo golpe.

—Por favor, dime que no te contagiaste de sífilis o algo —pidió Itachi; y dos cómicas gotas de sudor resbalaron por la cien de Sasuke para luego desaguar todo lo malo que tenía en el estómago con la cabeza casi dentro del retrete. El mayor permaneció quieto emulando muecas de asco al estar escuchando los sonidos no propios de alguien sano. Sumamente asqueroso. Finalmente Sasuke apareció completamente pálido en el marco de la puerta de baño—. ¿Y bien? ¿serás el primero hombre embarazado de la historia? —bromeó, cruzándose de brazos.

—Creo que algo me hizo mal —confesó el de cabello alborotado pasando frente a él en dirección a la cocina mientras iba cubriéndose la boca con una mano.

—¿Tuviste mal sexo?

—Por dios, Itachi, ¿no ves que...? —una sensación, y no precisamente de placer, recorrió desde su dedo de pie hasta su cabeza. Dolor—¡Duele! —chilló mirando la zona afectada. Se había golpeado el dedo más pequeño con la punta del perchero, que en primer lugar, no tenía nada que estar haciendo en medio de la sala.

—Are, are, tus extraños gustos sexuales guárdalos para cuando estés solo —nuevamente bromeó el mayor, viendo como el menor sufría abrazando al perchero, que se tambaleaba, con una mueca de dolor retenido. Sasuke lo ignoró, logrando avanzar al sofá más cercano para sentarse y notar la gravedad de su dedo ahora hinchado—. ¿Y bien?

—¿Y bien qué? —espetó Sasuke con fastidio ladeando un poco el cuello para verlo apoyado en el respaldo del sofá donde estaba sentado.

—¿Vas a decirme que hiciste para que te encontrara noqueado en medio del pasillo? —Sasuke apartó la mirada de él, completamente avergonzando, sintiendo la lluvia de recuerdos de la noche anterior.