Bondad y malicia

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Ella es...

Como aquellas niñas curiosas que miran todo a su alrededor mientras esperan pacientemente a su madre parlotear con alguna vecina. 

A Sakura no le disgusta la espera. De hecho, le agrada.

Menear la cabeza de izquierda a derecha mientras se permite observar con sumo detalle las cosas que le rodean.

Si bien ésta vez no se trata de su madre, Ino ocupa ese papel ahora pues no para de hablar.

Los presentimientos que son malos siempre llegan antes de los que son buenos, así como las malas noticias. Sakura, tan aguda y perceptiva, sostiene uno de ellos en el interior de su pecho.

—¡Sakura!

Todas las cosas que Ino le ha contado animadamente se esfuman. Sakura no ha prestado atención a la mayoría de ellas. Solo hasta que oye como la llama es que se permite prestarle la atención que se merece.

—¿Eh? —desorientada, perdida en un mundo que no es suyo, Sakura parpadea constantemente viendo la mirada penetrante de Ino sobre ella—. Perdón, me distraje.

—¿Estás bien? —ante la preocupación, Aoyama no sabe responder.

Aparta el rostro y termina cabizbaja mirando el suelo bajo sus pies. 

El día se siente extraño pero tampoco quiere cernirse solamente sobre la sensación amarga y desconocida que ha sentido durante todo el día. Aunque no puede evitar sentir la necesidad de querer saber qué es lo que siente.

Suele pasar muchas veces. En los días que uno amanece con un desánimo fatal sin razón aparente. Sakura no suele prestarle mucha atención a esos días pero indudablemente no puede pasarlo por alto esta vez.

—Sí..., solo...

—¿Sakura?

Pero cuando oye la voz de Sasuke las emociones se magnifican. 

Pero en esta ocasión es una sensación sofocante. 

No se compara a ninguna de las veces en las que siente como un cosquilleo le recorre toda la espina dorsal. Quizá solo está sugestionándose pero, en este momento, la voz de Sasuke no es un bálsamo. El pecho le aprieta y no sabe por qué.

Se siente...

Se siente como si estuviese reviviendo una emoción que no es suya propiamente.

Sino de Sakura Haruno.

Una sensación de soledad.

—¿Al menos escuchaste algo de lo que dije, Sakura? —pregunta Ino, seria, mientras continúa con su labor de hacer una trenza con el cabello rosado

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—¿Al menos escuchaste algo de lo que dije, Sakura? —pregunta Ino, seria, mientras continúa con su labor de hacer una trenza con el cabello rosado. Sakura sabe que finge estar molesta pero le gustaría que fuese real. Así sentiría menos culpa de contestarle.

—E-eh...No— ríe un poco nerviosa. Ino solo suspira pero no hay molestia en sus gestos ni en su tono de voz.

—Decía que la próxima vez podríamos ver un Hanabi.

Permite sanar tu corazón [SasuSaku]Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin