La visión del futuro

779 83 19
                                    

.

Sasuke no es una persona paciente. Nunca lo ha sido ni mucho menos planea serlo ahora, y no es como que el hermano de Sakura deba rendirle cuentas a él sobre el estado de ella.

De hecho, no tendría porque darle la premisa de ser la segunda persona en poder verla luego de su recaída. No es nadie de la familia ni están ligados consanguíneamente. Ni es un amigo cercano de años de antaño, pero Sasori sabe leer lo que los corazones frágiles como el de Sasuke, callan, y no hace falta ser demasiado astuto para entender que éste no se irá hasta cerciorarse él mismo que su hermana se encuentra bien.

Y Sasuke, por su parte, podía sentir la angustia de Sakura como suya. O estaba presentando síntomas de desesperación al querer verla luego de escuchar que estaba atravesando por una crisis. ¿Cuantas cosas habrán pasado por su mente al imaginarla bañada en desesperación por no conseguir calmarse?

Estaba agobiado y sumamente preocupado por su bienestar físico y emocional. El tener conciencia de saber no poder disfrutar completamente de los placeres del mundo que la vio nacer, le estresaba también. Todo por esa enfermedad que la ha mantenido prisionera durante tantos años.

Y quien sabe por cuánto tiempo más.

Pero ¿cuál era el papel que él debía desempeñar? ¿En verdad estaba destinado a seguir a su lado? Eso era lo que quería saber.

Suspira derrotado, soltando la tensión de sus hombros hasta que oye a Sasori salir de la habitación.

—¿Cómo está? —su pregunta es directa y ciertamente el pelirrojo no tiene ganas de indagar sobre aquella especial atención que Sasuke pone en su hermana en esos momentos.

Quizá si lo sabía, el motivo por el que la procuraba tanto, pero él era su hermano y darse el lujo de permitir que Sakura se relacionara a la larga con Sasuke le provocaría mucho dolor. Pero mirando una vez más hacia el interior, donde Sakura respira ahora con más calma que la usual, quiso darle esa felicidad a ella.

—Está bien, ya está estabilizada —Matsuoka asiente, sin embargo, no olvida quien es él y quien es el chico que tiene en frente. La salud de Sakura es responsabilidad no solo de ella misma sino de su hermano mayor y Sasuke supone que quizá se ha retractado al darle la oportunidad de verla, además ellos dos aún no han aclarado ciertas cosas desde el incidente del hospital—. ¿Quieres verla? —pero es la pregunta de Sasori la que le hace que se olvide de todo y Sakura se vuelva su prioridad. Incluso si tacha su actitud como insolente y decide correrlo al siguiente día. No le importa. Quiere verla—. No le dije que estabas aquí así que procura no alterarla ¿está claro?

—Sí —responde, obediente, y callado entra.

Aquella chica de sus sueños es similar a ésta.

Sasuke parpadea pasando de cabello corto a cabello largo cuando llega hasta ella. El cabello de Sakura es tan largo y espeso como las dudas en su mente. Tan solo verla le hace pensar en esas memorias nuevamente. Le hace visualizar a esa otra Sakura de pie, observándole sonriente. Ofreciendo su mano hacia un mundo de recuerdos al que aparentemente teme.

El tiempo pasa lento como el primer aleteo de un ave recién nacida, y las pestañas de Sakura se dirigen hacia él.

Brillantes, suaves, adorables, y también estremecedoras.

La sorpresa invade su rostro y un sonrojo sus mejillas cuando lo ve y toma con rapidez el edredón de la cama para cubrirse casi por completo la cara pues la preocupación de una chica inocente como ella es que la vea con esa mascarilla de oxígeno puesta y no la encuentre linda.

Permite sanar tu corazón [SasuSaku]Where stories live. Discover now