Llegamos a un edificio abandonado donde cierto tiempo después una gran furgoneta se estacionó a unos metros de donde Stiles había aparcado el jeep. El dueño de este, su pareja amorosa y el ojiazul bajaron del jeep al ver que quien conducía la furgoneta desconocida era Breaden.

A través del vidrio de la ventana, noté como el auto de Derek se detuvo a un costado de la furgoneta, iba acompañado de mi padre. Hice una mueca de sorpresa bajándome inmediatamente del jeep eléctrico.

—¿De verás lo llevaremos? —de forma incrédula Derek señaló sin algún disimulo a Liam, quien gruñó por lo bajo, le seguía guardando algo de rencor por el palo de lacrosse.

—¿De verás lo llevaremos a el? —le imitó Stiles señalando a otra persona, a mi padre.

—¿De verás discutirán ahora? —murmure bufando por lo bajo, ganándome unas malas miradas de ambos. Más bien una mirada seria de Derek.

—Llevaremos a todos los que podamos, lo que se llevó a Scott... —deje de prestar atención, cuando una presión dolorosa se instaló en mi pecho. Eran punzadas—. Si ya estamos lo suficiente asustados yo digo que nos vayamos —termino por decir papá.

—No sin Lydia —alce una ceja al ver como el hijo del alguacil se mantenía firme por la decisión. Aun con la mirada retadora de mi familia.

—¿Y Lexa está pintada o que? —inquiri ignorando las punzadas que seguían causándome molestia—. Se que no te importa, no me respondas —el comentario iba dirigido a mi progenitor antes de que esté pronunciara algo como normalmente lo hacía cuando incluía el nombre de mi amiga.

Había esperado aproximadamente media hora recostada en el capo del jeep turquesa, la presión en mi pecho seguía por lo cual causaba una preocupación más agregada a la lista. Plante una sonrisa en mi rostro ignorando mi malestar, al observar que Liam se acercaba, tomó lugar en el espacio sobrante del capo.

—¿Estas bien? —por su pregunta le di una mirada con el ceño fruncido.

—Eso debería preguntar yo.

—No lo estoy —hizo una pausa, bajando el tono de voz aunque eso no servía al estar rodeado de seres sobrenaturales—. Estoy preocupado por la luna llena, más lo Scott. ¿Tu?

—Bien —mentí sin cambiar los latidos normales de mi corazón—. Aunque creo que pasará algo malo, tal vez no soy una banshee para confírmalo pero se que será así —desvíe mi mirada del techo del edificio.

—Ya está, nos vamos —anuncio mi padre, estaba impaciente al igual que yo, ambos odiábamos esperar. Recostada me apoye en mis codos para observarlo.

—No voy a dejarla —se refería a la rubio fresa—. Dejarlas —se corrigió por sí mismo antes que yo lo hiciera.

—De acuerdo, tú quédate y encuéntralas —comentó como solución mi progenitor dando media vuelta.

—Puedo llamar a Mason, tiene un grupo en la escuela tal vez pueda buscarlas —al formarse un momento de silencio, la voz del ojiazul resonó por el lugar. De un salto se había bajado del capo tendiéndole la mano para que yo hiciera lo mismo.

—Bien —dijo por fin Stiles para seguido acercarse a su pareja, Malia.

—Iré con mi padre. Tu ve con Derek y cuídate, ¿si? —ante mis palabras, Liam asintió, inconscientemente rodeé con mis brazos momentáneamente su torso.

—Recuerden con lo que nos enfretaremos hoy, no solo es Kate; también son los berserkers. Si ven ojos humanos no crean que aún queda humanidad en ellos —me separe del abrazo cuando Liam se removió incómodo por aquella palabra, lo cual provocó que la mirada de papá cayera en el—. Tu pequeño, ¿les tienes terror? —le pregunto pero no obtuvo respuesta alguna—. No te preocupes el miedo mantendrá vivo, recuerden que no se pelea con los berserkers, peleas para matar —terminando las "indicaciones" camino hacia el auto donde nos transportaríamos, el jeep de Stiles.

𝗧𝗵𝗲 𝗿𝗲𝗳𝗹𝗲𝗰𝘁𝗶𝗼𝗻 𝗼𝗳 𝗽𝗲𝘁𝗲𝗿 |TEEN WOLF Where stories live. Discover now