SU LUGAR EN EL MUNDO

Capitulo 5

-Como el amor -dijo Karol, reafirmandose.

Ruggero no le creía. No le creería nunca, por mucho que ella se esforzara en convencerle de lo contrario. Sabía cómo era Karol cuando estaba enamorada, y no lo estaba.

Al menos, la Karol que él conocía, la Karol de ocho años atrás.

-El amor es lo más importante, pero no lo único que cuenta -concedió Ruggero-. Tambien son importantes el respeto mutuo, la confianza de uno en el otro, compartir valores...

-Michael y yo tambien compartimos eso -interrumpio ella.

-Compatibilidad sexual -añadio Ruggero sonriendo-. En mi opinión, esto ultimo es fundamental para la felicidad a largo plazo.

La mirada de Karol se endureció.

-¿En serio? ¿Y que tal te va a ti en ese sentido? No he podido evitar notar que has venido solo.

La repentina aparición de Michael, siempre impecable y unos centimetros más alto que él, le evito devanarse el cerebro el cerebro en busca de una contestación.

-¡Ruggero, ya estás aquí! -Michael aceleró el paso y extendió la mano, pero antes de que él pudiera estrecharsela. Karol se había agarrado al otro brazo de Michael y le sonrió con empalagosa expresión de adoración.

Tras estrechar la mano de su hermano con la mayor brevedad posible, Ruggero se apartóde aquel círculo de amor para refugiarse en su zona de esceptisismo.

-No podia dejar pasar la oportunidad de a la familia, puede que sea la última oportunidad que se me presente de hacerlo.

La sonrisa de Michael se apagó ligeramente, pero ignoró el comentario; siempre deseoso de ser leal a la familia a la que nunca había creído pertenecer. En opinión de Ruggero, el hecho de que su padre hubiera elegido a Michael como heredero debería haberle convencido de que era el preferido, al margen de los genes.

-En un dia tan importante, la única persona que quiero a mi lado es a mi hermano -declaró Michael.

Ni siquiera parecía mentir, lo que era un auténtico logro.

-¿Lo dices en serio? Admito que me sorprendió enormemente que me pidieras ser el padrino de tu boda -dijo Ruggero lanzando una mirada a Karol-. Aunque no tanto como a Karol verme aquí-añadió Ruggero.

Karol le lanzó una mirada furiosa antes de abrazarse con más fuerza al brazo de Michael, a pesar de ser evidente la falta de quimica entre ambos. Y tambien estaba claro que aún no se habian acostado juntos. ¿Que demonios estaba haciendo Karol con Michael?

-Dijiste que no iba a venir -observó Karol con los ojos fijos en su prometido y en tono casi acusatorio.

-No estaba seguro de que aceptara -admitió Michael mirando a Karol con una sonrisa de disculpa. Despúes, suspiro y añadió-: por cierto, papá ha preparado una cena esta noche para celebrar tu regreso al hogar.

¿Hogar? ¿Que hogar? Ruggero no comentó que aquella lujosa villa de la Toscana perteneciente a algunos de los clientes de su padre no era un hogar, por muchas piscinas que tuviera.

-¿Una especie de bienvenida al hijo prodigo?

Antes de que Michael pudiera responder, Karol intervino:

-Cariño, la organizadora de la boda nos está esperando.

La voz melosa empleada por Karol había sonado tan poco natural que incluso Michael pareció incomodo. No era posible que alguien creyera que esos dos estaban enamorados, pensó Ruggero, ni siquiera parecían haber sido amigos de la infancia.