Obteniendo Ayuda

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NARRA CINTHYA

Había revisado mis libros toda la noche sin obtener respuestas sobre qué clase de energía era aquella. Sólo sabía que al estar cerca de ella producía una sensación de cansancio, pesadez, tristeza, falta de fuerza y que al parecer si ingresaba al cuerpo de alguien comenzaba a envenenar el organismo tan lentamente que apenas y lo notabas.

Me sentía cansada y perdida en cuanto al estudio de esa energía y la bestia, pero no podía darme por vencida, quizá para esto es que aquella visión me había llevado al refugio.

Salí de la cocina, que es donde tengo un espacio para trabajar, para relajarme un rato. Apenas salí Pancho saltó a mis brazos, parecía asustado y agitado.

—Dark, quieto.

Dijo Carlos apareciendo frente a mí evitando que fuera atacada por el lobo que no había notado por estar observando a Pancho.

El ave cacareó como si se quejara, Dark se sentó ante el enderman y agachó la cabeza.

—Lo siento, no sabía que aquí los pollos eran mascotas. He acostumbrado a Dark a comerlos, son su alimento favorito.

Explicó aquel chico a modo de disculpa. Acaricié a Pancho que con aquellas palabras sólo se había puesto más nervioso.

—No es mío, su dueño te dirá que no es mascota, que es su amigo. Será mejor que mantengas a tu peludo amigo lejos de él.

Sugerí, él asintió.

—¡Pancho! ¿Por qué te has alejado?

Gritó Cooper al vernos, se acercó corriendo tomando a Pancho en sus brazos quien no tardó en cacarear las quejas.

—¿Por qué tu lobo ha querido comerse a Pancho? No puede comerse a mi mejor amigo.

Dijo Cooper al enderman con las lágrimas a punto de salir, el chico me miró extrañado.

—¿Cómo lo supo?

Preguntó, me encogí de hombros sin saber, quizá había una conexión muy cercana entre ellos. Dark miró a Cooper y sacudió su cabeza.

—Claro que no voy a comerlo, es mi amigo.

Le respondió, el enderman sonrió divertido.

—Ahora si que lo he visto todo, el pequeñín habla con los animales, es sorprendente.

Dijo asombrado. Observé a Cooper, debía trabajar con él, no era normal que estuviera olvidando a todos y pudiera comunicarse con los animales.

—Está bien, también te perdono. Nos vemos, debí ir a conseguir flores para Cuppa y Skellen, se las he prometido.

Dijo lo primero hacia Dark y lo demás dirigiéndose a mí, después se alejó llevando a Pancho en brazos.

—Bueno, yo iré por otro lado a buscar pollos para Dark que no sean amigos de nadie, nos vemos.

Dijo Carlos despidiéndose, asentí con la cabeza sumida en mis pensamientos sobre cómo podría ayudar al pequeño.

Iba a regresar a la cocina para buscar en mis libros pero vi a Skeleton y Cindy caminando hacia mi, iban acompañados de otra arquera.

—Espero que Mindy esté más tranquila ahora, estaba preocupada por ti. Sé que querías ser valiente y ayudar a tus amigos, pero a veces es mejor obedecer y no dejarse llevar por los impulsos.

Aconsejé a la pequeña, ella cruzó los brazos molesta.

—Claro, como si se hubiera preocupado tanto. Ni ella ni Ender se han alegrado al verme...

Respondió cruzando los brazos, pero con una mirada un tanto triste.

—¿Eso te han dicho ellos? La comunicación es la mejor manera de evitar malentendidos.

Dije conociendo que ella se deja llevar por sus impresiones antes de saber lo que realmente piensan los demás. No respondió nada.

—Cinthya, ella es Zarah, una amiga mía. Quiere hablar contigo, puede ayudarnos para derrotar a ese monstruo.

Dijo Skeleton presentándome a su acompañante, ella sonrió amable a la vez que asentía con la cabeza.

—Sé quién lo invocó y el porqué.También sé una manera de derrotarlo, pero seguro que encontramos una menos peligrosa trabajando juntas, pero creo que es mejor hablar en un lugar dónde los demás no puedan escucharnos.

Comentó, asentí con la cabeza, quizá esa información involucra a alguno de los refugiados.

—Yo no quiero volver a escuchar sus aburridas historias.

Se quejó Cindy, Skeleton negó con la cabeza, sé que no es alguien con mucha paciencia.

—Aunque quisieras no lo harías, recuerda que ese narizón nos ha dicho que tenemos que cazar algo para la cena.

Respondió. Cuando se percató de sus palabras me miró nervioso.

—Su nombre es Aldo y será mejor que no lo hagas enojar, por algún motivo los arqueros no le agradan.

Respondí. Me había llevado un poco de tiempo convencerlo para cuando él y Skellen llegaran, sabía que en algún momento unos arqueros habían querido robarles sus cosechas y matarlos, por suerte pudieron esconderse pero perdieron todo su trabajo y sus recursos.

—No lo culpo, nadie quiere a los de su tipo.

Respondió Cindy riendo, él frunció el ceño.

—¿Y entonces porque sigues siguiéndome a todos lados? Ah, cierto, nadie te quiere.

Respondió burlándose, ella lo miró molesta lista para atacar.

—Les recuerdo que sólo tiene un par de horas para conseguir lo de la cena, jóvenes, quien no esté contribuyendo a la aldea tendrá que conseguir otro sitio para quedarse. Cinthya, deberías decirles las condiciones a los nuevos para evitar estas situaciones.

Dijo Aldo quien se acercó a nosotros al ver la situación. Asentí con la cabeza, él no esperó una respuesta, se alejó sin agregar nada más.

—Se cree muy poderoso, una flecha en su cabeza y...

Comenzó a quejarse Skeleton.

—Y tendrías a toda la aldea enfurecida sobre ti. Será mejor que vayan por los alimentos mientras Zarah me cuenta lo que sabe. No se maten entre ustedes.

Dije comenzando a caminar hacia la pequeña bodega que había al lado de la cocina, usualmente ahí no había nadie. Skeleton y Cindy no respondieron nada, se alejaron de la aldea a regañadientes.

Zarah me puso al tanto de lo que sabía, al parecer todo era por Skellen y esos arqueros que querían asesinarla, sólo me dijo que era por motivos personales pero que al conocerla y hablar con ella se dio cuenta quien está del lado correcto. Me contó lo que sabe de la invocación de ese ser al que conoce como Wither y cómo lo venció en una ocasión con ayuda de unos amigos, sin embargo de esa manera se corren muchos peligros.

Le comenté lo poco que sabía de la energía con la que ataca y esa aura que lo rodea, quizá si lográbamos debilitarlo de alguna manera sería más fácil. Llegó la hora de la cena por lo que debía supervisar el trabajo en la cocina, además de ver a Cuppa y Skellen así que acordamos que al día siguiente estudiaríamos más para crear la mejor estrategia posible y derrotar a ese ser.

Pixeles SobrevivientesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora